“cuando se allanan los riscos… se deshacen las dificultades”.
De Cervantes Saavedra
Ya somos como parientes el risco y yo. Todos los días lo diviso, inamovible, imperturbable. Esperando mi fallo en el freno, para verme irme tras él, sobre él, resbalándome inconsecuente, accidentada. Todos los días lo mismo. Me perturba y me hipnotiza. Carraízo, marea desamparada, deriva. La locura de saberse una tan sola, tan de nadie. Arrecife en la marejada, peñasco en el oleaje; hay un dios pero no logro verlo. No logro entenderlo. Hay una multitud que como yo sufre. Desorbitar los pesares, despojar la vida que no lo es. El risco es un soplo de viento, como partículas de incienso, como cráter lunar en la penumbra. Perdido, pero perenne, siempre allí. Esperándome todos los días. Todo un señor barranco, todo un aborigen que me observa.
Hoy me le (h)echo encima; hoy piso el acelerador y lo encaro, valiente, de frente cual rambla hondonada. Hoy (h)echo por la borda, o por el risco, mis miedos y cobardías y me doy a la tarea de enfrentarlo de una vez.
Hola que tal?, buen blog la verdad!,estaré pasando, saludos,
ResponderBorrarJD
wow
ResponderBorrarhmmm...creo que entiendo eso el risco: tanto el fisico-ese Carraizo traicionero- como el invisible por el que des(h)echamos hasta lo innombrable.
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