Ir al Raleigh. Rodearme de doscientos escritores y editores de habla española, inglesa, francesa, portuguesa e italiana. Sentarme con el grupo Alfaguara. Ver a Mayra ser el alma de la fiesta. “Estos boricuas son pura candela”, escuché decir a más de uno. Escuchar a Fernando Iwasaki darme la bienvenida y llamarme por mi nombre. Encresparme todos los vellos del cuerpo al saber que se acordaba de mí. Dialogar casi toda la noche de temas más allá de la literatura; la vida, las familias, los rompimientos. Mucho de amores y sentimientos. Poco de política y moralidad. Bailar salsa con Iwasaki. Bailar salsa con Iwasaki. Bailar salsa con Iwasaki. ¿Ya lo dije? Bailar salsa con Iwasaki. Regresar a mi hotel a las tres de la mañana. Priceless.
Pura Candela... con Mayra nada más, hay suficiente para derretir lo que queda de los polos.
ResponderBorrar¡Qué bello te queda el pelo recogido!
ResponderBorrarSaludos, gracias por visitarme. !!!
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