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lunes, enero 29, 2007

Las luces australes de una habitación semioscura



¿Es cierto eso de que si Dios no existiera, el ser humano tendría que inventárselo? ¿Así de fuerte es nuestra necesidad de creer en una mística que explique lo inexplicable? ¿Qué más estaríamos dispuestos, como raza, a inventar? ¿La necesidad de tener cerca a una persona, de tocarla, de beberla, de tragarla como alguna pócima necesaria y latente, o de olerla como algún aroma vital oxigenado?

Los expertos dicen que toma un mínimo de 21 días el cambiar un hábito, o el hacer uno nuevo. ¿Así? ¿Ya? Cuando tenga tres semanas en esto, ¿voy a sentirme mejor? ¿Ya me habré acostumbrado?

1 comentario:

  1. Madness:
    21 días exactos y nada. Sigues aquí adentro... y parece que esta vez no te vas a ir.

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