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lunes, febrero 26, 2007

Cielo, amalábame el noema... por favor.
Evohé, Evohé

Escrito en Glíglico. "El Glíglico es un lenguaje inventado por Cortázar en Rayuela. Un lenguaje de la intimidad. Un dialecto que sirve para expresar el mundo en el que viven los dos protagonistas, que sólo ellos conocen y viven a su manera, y por ello, recurren a un código propio para expresar ese mundo. Se trata de un lenguaje privado, un idioma del amor, que los une en una dimensión a la cual sólo ellos tienen acceso. Un idioma íntimo, sensual, cargado de erotismo." –Roberto Arancibia


Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpaso en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.


Rayuela - Capítulo 68
Julio Cortázar

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3 comentarios:

  1. Yo que estaba empezando a entender nuestro idioma...Ahora se revolco otra vez...ja,ja,ja Besos para ti y en el noema, por si acaso....:o)

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  2. El glíglico es pura música.
    Es precisamente por capítulos como este que no puedo odiar Rayuela, novela maldita!
    Me encantó la imagen.
    un abrazote

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  3. Hoy mismo, en el taller, estábamos invocando a la fabulosa yola con su evohé y sus deseos de que le amalaben el noema. ¡Hoy mismo! Te extrañamos.

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