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viernes, junio 25, 2010

Abniel Marat y su Poesía homohumana



Abniel Marat ha escrito toda su vida guiado por la creencia de que “el hombre es una red”. Su poesía ha provisto el espacio idóneo para alabar y denunciar en torno a los temas que no sólo le interesan sino que al mismo tiempo lo conforman.

“Tú no puedes separar al ser humano en compartimientos”, subraya el carolinense nacido en el 1958, “una cosa ejerce influencia en la otra: tu filosofía religiosa en la política, tu preferencia sexual en la cultura. Mi tesis siempre ha sido que el hombre es una red de muchos hilos que se interconectan”.

“Es más, la red en la Internet de la que hablamos ahora es la mejor metáfora del ser humano. No podemos seguir dividiéndonos en gay, estadista o bailarín porque todo se conjuga”, agrega el dramaturgo y poeta.

Entre ambos sombreros ha estado desde que en el 1983 comenzó a escribir poesía. En el 1985 publicó su primera entrega: “Poemas de un homosexual revolucionario”.

“Esencialmente creo que no he cambiado”, opina, “sigo siendo la misma persona que cree en protestar cuando hay injusticias, en levantar la voz por los que no se atreven. Este es el mismo escritor aunque un poco más sosegado porque la vida te enseña”.

Varias cosas le ha enseñado. Entre otras, el saldo de escribir sobre temas que para otros resultan incómodos.

Marat, desde su adolescencia, se interesó por la poesía y declamaba poemas de autores que conoció cuando tímidamente se sentaba a escucharlos en la Casa del Autor Puertorriqueño, situada entonces en el Viejo San Juan. Era la década del setenta y allí conoció a Matos Paoli, a Nívea Vicéns, a Mari Gloria Palma, a Violeta López Suria o a Evaristo Chevremont, entre otros.

“Ellos me adoptaron”, recuerda sobre sus maestros que al ser personas de convicciones políticas tan firmes, “usaban la poesía como una forma de afirmación de la dignidad humana”.

“Eso yo lo aprendí, podrán escupirte, enajenarte y negarte espacio en la literatura del País pero no quitarte tu dignidad”, insiste.

Que sus textos publicados anteriormente no se lean en las aulas universitarias no le sorprende. “Me han negado espacio por homofobia, porque les dio la gana”, dice y asegura que ya ni le preocupa ni le causa temor decirlo.

“¿Miedo yo?, no. Como a mí nunca me han dado nada, todo lo contrario han querido quitarme todo, pues qué puedo perder”, puntualiza.

Reunión de poemas

Eso tiene lugar en los cuatro tomos que Editorial Tiempo Nuevo acaba de lanzar bajo los títulos “Poesía homohumana I, II, III, IV”.

La colección reúne 17 poemarios. Son 533 páginas que dejan ver sus pasiones y preocupaciones, los issues que han encendido su motor creativo. Se equivocaría el lector si los despacha únicamente como poesía homosexual ya que se abarcan temas ecológicos, políticos y sociológicos, entre otros.

La presentación de las publicaciones, a cargo de Ángel Antonio Ruiz y Moisés Agosto, está pautada para el próximo miércoles 30 de junio, a las 7:00 p.m., en The Red Monkey, situado en la calle De la Cruz #252, en el Viejo San Juan.

Allí tendrá lugar un recital de poesía a cargo de Johana Ferrán, Frances Cardona, Ivonne Petrovich, Marvia López y Lourdes Morán.

En el primer tomo conviven salmos ecológicos, homenajes a Nelson Mandela o Martin Luther King, poemas místicos así como homoeróticos.

El segundo ahonda más en la poesía homoerótica pero “siempre está la cuestión política, humanista y mística que es como una trenza para todos los libros”.

En el tercero se rinde homenaje a la poesía política y a “otro de los héroes de mi vida: Juan Ramón Jiménez” .

El último, por su parte, aborda mediante las cuatro estaciones del año “los estados del amor, que puede ser gay e igual no”.

El nombre de Marat, conocido en los círculos teatrales, resurgió con fuerza el pasado año cuando se publicaron cuatro tomos que recogieron sus piezas para teatro.

Repasando ambos proyectos, considera que trascienden el tema gay “y se convierten en respuestas filosóficas en torno a dónde debe ir la humanidad”.

Marat dice que los poetas con los que compartía “ya se fueron” al igual que muchos de sus amigos “que fallecieron de SIDA”.

“Uno se va quedando más solo pero es una soledad enriquecedora, llena de recuerdos y vivencias que alimentan a uno y ayudan a los demás. Por eso me he podido a acercar a colectivos como el de los muchachos de Homoerótica”, afirma.

De ellos aplaude la actitud de burlarse de los prejuicios “que vencen de manera tan natural” pero los insta a que no se queden con “el dulce del caramelo” y escriban e investiguen otros temas más allá de la literatura gay.

Leer noticia completa en: http://www.elnuevodia.com/poesiacomoreflejodeladignidad-729045.html

1 comentario:

  1. Abniel Marat. Tu partida nos deja muy triste a todos los que te conocimos y queriamos. Tu poesia quedara como testimonio del gran espiritu libre y rebelde que siempre fuiste. Pero sobre todo, como testimonio de una de las pocas voces atrevidas y valientes que nunca claudico ante sus convicciones.

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