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viernes, enero 21, 2011

Glenn

¿Cuántas personas inciden directamente en nuestra crianza emocional? ¿Quiénes son esas grandes influencias en el amor mientras vamos creciendo? ¿A quienes identificamos como Mentores mientras se nos va conformando el carrusel de afectos, de romances conquistados, de corazones rotos? Yo tengo unas pocas. Una de ellas, una de las importantes personas que ha conformado mi entrega amorosa para con los demás, y mi visión de mundo romántico, y que ha sido influenciador directo de mis triunfos y zozobras sentimentales es Glenn Monroig.

La primera vez que vi a Glenn en persona fue en un evento llamado Chocolate Freak que se ofrecía en la Puntilla de Viejo San Juan, en Paseo La Princesa en el año 1994. En aquel tiempo era maravilloso simplemente sentarse en el suelo y mirar hacia arriba, para observarlo en la tarima. Hablaba con su público, nos hacía preguntas, nos contaba de su pasión por la música y su mujer. Nos hacía llorar con el sentimiento que siempre impregnaban sus canciones.

Tengo todos sus discos. Los tuve en LP, en casette y ahora en CD’s. He ido a verlo en concierto una decena de veces. Me ha hecho llorar y me ha consolado con su música. Poseo una foto de la mujer que me parió al lado del padre de Glenn, don Gilberto Monroig en una cena de celebración por la semana de las secretarias. Estuve en el primer concierto en homenaje póstumo a su progenitor. Muchos de mis escritos han sido directamente inspirados por varias de sus interpretaciones. Creo que es el cantante más importante de mi tierra.

Mi primer amor me conquistó susurrándome baladas de Glenn Monroig al oído. Ella me cantaba ‘Por siempre’. Luego, cuando vino el rompimiento, la tonada Corazón curó, en algo, mis heridas.

Algún día, hallarás el amor de nuevo
En la vida
Mientras tanto
Pasarás la tuya esperando
Siempre buscando una razón
Que justifique el por qué, te dejó…

Corazón, mi corazón
Sácate ya ese amor de la cabeza
Que con quién se besa….
Corazón, mi corazón
No puedes comprender que ya no nos quiere más.

Tu amor propio
Sufre al saber que ya la vieron, con otro
Que te extraña, dices sabiendo que te engañas
Y en brazos de la soledad
Soñarás que un día tal vez, volverá.

Corazón, mi corazón
Sácate ya ese amor de la cabeza
Que con quién se besa….
Corazón, mi corazón
No puedes comprender que ya no nos quiere más.

No sigas soñando que volverá.

Corazón, mi corazón
Sácate ya ese amor de la cabeza
Que con quién se besa….
Corazón, mi corazón
No puedes comprender que ya no nos quiere más.
(Canción: CORAZÓN de Glen Monroig)




Anoche estuve en un concierto de la Filarmónica en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes y lo volví a escuchar. Cantó ‘Sin tu cariño’. Es una canción que me recuerda a mi hija Aurora, porque fue de las primeras que aprendió (siguiendo el legado) y aun hoy, me la canta. Es una canción que me recuerda al gran Marcos, padre de mi bella hija.

Fui backstage y logré acercarme al artista. Me abrazó para posar en la foto. Me emocionó mucho saber que me lee. Lee mi blog. Eso me dijo. ¿Eres la que escribe?, preguntó y yo derretida bajé la cabeza acontecida, emocionada y sobrecogida. Glenn no lo sabe, pero me hizo el día, la semana, el mes, el 2011. Agradezco que exista. Agradezco que pueda ponerle música a mi existencia.


1 comentario:

  1. Yolanda,la que me hiciste la noche fuiste tú,no hay nada como saberse admirado por alguien a quien uno admira...

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