03 Diciembre 2011
Una voz de denuncia
La escritora Yolanda Arroyo Pizarro transgrede con sus letras
La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara culmina mañana domingo.
Por Ana Teresa Toro / ana.toro@elnuevodia.com
Guadalajara-
“¡Qué viva el pitorro!” Con esa frase una desconocida rompe la entrevista y se presenta para conocer a la puertorriqueña Yolanda Arroyo Pizarro, escritora que ha tenido una participación destacada en la 25 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que culmina mañana. La mujer es fanática de la autora isleña y le dice: “ya yo tengo a mis divas, la Yolanda, la Mayra (Santos) y la Marcela Serrano”, dice la simpática mujer. En medio de la plática aparecen otros. Xavier Velasco, José Ignacio Valenzuela, Antonio Skármeta desfilan y saludan en el lobby del hotel. Poco a poco dan espacio a la charla, pues aunque Arroyo Pizarro lleva tiempo dando de qué hablar en el circuito literario internacional por ser una voz de denuncia, sin proponérselo, aún es poco lo que se conoce de su biografía. “Pensaba que yo no era activista, pero alguien me dijo que sí, que yo hacía activismo a través de la literatura. Hoy día digo que sí, lo acepto, sin problema”, dice la autora, quien presentó su novela “Caparazones” (Egales 2010) en el marco de la FIL y participó de varias charlas, además de entragar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la española Almudena Grandes.
Yolanda escribe desde siempre y recuerda que el primer premio que ganó fue en un certamen de ensayo que realizó El Nuevo Día cuando ella estaba en tercer grado. “Fue sobre el sistema solar y fue fascinante porque me encanta todo lo que tenga que ver con las estrellas. “Tuve una niñez feliz criada por mis abuelos. Mi madre nos abandonó y mi padre era militar y lo veíamos poco, aunque sí estuvo presente”, dice la autora natural de Cataño.
No vivió abuso infantil, pero quedó marcada por una sensibilidad que no la dejaba mirar para el lado al escuchar los relatos de vecinos, amigos y compañeros de clase que contaban acerca de los abusos. Por eso escribió a los 17 años un cuento para un certamen escolar que tituló “Vimbi y botella” que narraba la historia de una joven abusada y sodomizada. Ante el escándalo de algunos maestros, el cuento ganó primer lugar.
Así las cosas, y texto a texto, la autora ha ido salando llagas con su literatura. “No me preocupa que me encajonen”, dice con relación a la posibilidad de que sea vista solo como una escritora de tema gay, por ejemplo. “Porque son temas universales”, afirma.
De momento, la autora recibió la noticia de que “Caparazones” irá a una segunda edición y el próximo año saldrá un libro de cuentos en los que narra “cómo se ama en el Caribe” también con EGALES España.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/vozdedenuncia-1134797.html
“¡Qué viva el pitorro!” Con esa frase una desconocida rompe la entrevista y se presenta para conocer a la puertorriqueña Yolanda Arroyo Pizarro, escritora que ha tenido una participación destacada en la 25 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que culmina mañana. La mujer es fanática de la autora isleña y le dice: “ya yo tengo a mis divas, la Yolanda, la Mayra (Santos) y la Marcela Serrano”, dice la simpática mujer. En medio de la plática aparecen otros. Xavier Velasco, José Ignacio Valenzuela, Antonio Skármeta desfilan y saludan en el lobby del hotel. Poco a poco dan espacio a la charla, pues aunque Arroyo Pizarro lleva tiempo dando de qué hablar en el circuito literario internacional por ser una voz de denuncia, sin proponérselo, aún es poco lo que se conoce de su biografía. “Pensaba que yo no era activista, pero alguien me dijo que sí, que yo hacía activismo a través de la literatura. Hoy día digo que sí, lo acepto, sin problema”, dice la autora, quien presentó su novela “Caparazones” (Egales 2010) en el marco de la FIL y participó de varias charlas, además de entragar el Premio Sor Juana Inés de la Cruz a la española Almudena Grandes.
Yolanda escribe desde siempre y recuerda que el primer premio que ganó fue en un certamen de ensayo que realizó El Nuevo Día cuando ella estaba en tercer grado. “Fue sobre el sistema solar y fue fascinante porque me encanta todo lo que tenga que ver con las estrellas. “Tuve una niñez feliz criada por mis abuelos. Mi madre nos abandonó y mi padre era militar y lo veíamos poco, aunque sí estuvo presente”, dice la autora natural de Cataño.
No vivió abuso infantil, pero quedó marcada por una sensibilidad que no la dejaba mirar para el lado al escuchar los relatos de vecinos, amigos y compañeros de clase que contaban acerca de los abusos. Por eso escribió a los 17 años un cuento para un certamen escolar que tituló “Vimbi y botella” que narraba la historia de una joven abusada y sodomizada. Ante el escándalo de algunos maestros, el cuento ganó primer lugar.
Así las cosas, y texto a texto, la autora ha ido salando llagas con su literatura. “No me preocupa que me encajonen”, dice con relación a la posibilidad de que sea vista solo como una escritora de tema gay, por ejemplo. “Porque son temas universales”, afirma.
De momento, la autora recibió la noticia de que “Caparazones” irá a una segunda edición y el próximo año saldrá un libro de cuentos en los que narra “cómo se ama en el Caribe” también con EGALES España.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/vozdedenuncia-1134797.html
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| Con la Directora de Contenidos de FIL Guadalajara Laura Niembro y la Directora de FIL Guadalajara en Europa Amelia Guardiola |
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