Días de
fiesta en el más acá:
Yolanda Arroyo Pizarro
Por Lilliana
Ramos Collado [1]Yolanda Arroyo Pizarro
La propuesta afectivista de Arroyo Pizarro tiene la
virtud de reconocer los nuevos desarrollos en la teoría y fenomenología de los
afectos que han tenido una acogida notable en los últimos años, con figuras
destacadas como Sara Ahmed, Teresa Brennan y Patricia Clough, entre muchas
otras. Esta tendencia, evidentemente potenciada por la insistencia reciente en
el concepto de solidaridad, es alegorizada en la poesía de Arroyo Pizarro mediante
la imagen de la cópula intencionalmente fundamentada en l@s que son política,
social y anatómicamente iguales. Aquí la anatomía es esencial pues, entre
lesbianas, la cópula como penetración es, literalmente, otra cosa. De hecho, en
la poesía de Arroyo Pizarro, la cópula heteronormativa deviene apenas un caso
entre todas las cópulas posibles. Así el eros lesbiano se convierte en un instrumento
de desestabilización que obliga a replantear usos y costumbres. El cuerpo lesbiano,
sus manejos y movimientos, sus fulcros de placer, devienen, en conjunto, el lugar
desde donde repensar el mundo.
De ahí la importancia de la “fiesta” erótica en
Perseidas. Considerada por Mijail Bajtín como ocasión de caos benefactor, la fiesta
—el día de fiesta— es esencial para mantener el orden social pues opera como
válvula de escape de las tensiones que mantienen la operación comunitaria. La
fiesta, al introducir la entropía, produce —si bien por un día— un mundo al
revés, provoca la desjerarquización del orden “natural”, al darnos maravillas y
milagros, magia y buen auspicio. Este poemario, aunque formulado bajo el
instante de luz de una lluvia de estrellas fugaces, se propone como un presente
sin término, el presente atemporal de la relación sexual, y como la necesidad
de reiterar esta relación para mantener, en términos simbólicos y a la vez
físicos, el bien circulando por el mundo.
Si Palés ya había visto, en el pueblo negro del Tuntún,
ese placer otro que le estaba a él vedado; si Corretjer ya había querido
refundar la mitología que nos permitiría dejar de ser los otros sometidos al
látigo para convertirnos en los mismos liberados; con Perseidas, Arroyo Pizarro
nos trae otro mensaje, que no tiene que ver con el intento frustrado de Palés
de recuperar el espacio primitivo de la indistinción, ni con el intento de
Corretjer de establecer un relato heroico de reconquista de lo propio. Yolanda
Arroyo Pizarro habla desde otro lugar, donde el gozo constituye una política para
todos que esboza mejores opciones para el mundo que vendrá:
“Niña bonita, papi chulo”
Ven
ven a esta orillatengo un altar para ti
aquí estoy
frente a él
arrodillada
ábrete bien
déjame lamerte
desde el borde de la cama
hasta que los mayas inventen
otro códicecon una nueva profecía. (81)
[Fragmento]
-Arroyo Pizarro, Yolanda.
Perseidas. Carolina, P.R.: Colección Lecciones Lesbianas, 2011.
[1]Ensayo completo: Hacia
la nueva profecía: Cuatro poetas puertorriqueñas
contemporáneas: Aixa Ardín, Yolanda
Arroyo Pizarro, Áurea Sotomayor Miletti y Nemir Matos Cintrón. Por Lilliana Ramos Collado. Revista TINKUY
nº18, 2012. Boletín de Investigación y debate. Escritoras puertorriqueñas en el
siglo XXI: creación y crítica Ana Belén Martín Sevillano (ed.) Section d’études
hispaniques. Département de littératures et de langues modernes. Faculté des
arts et des sciences. Université de Montréal, Canadá
Enlace
original: http://www.littlm.umontreal.ca/recherche/documents/Tinkuy_18.pdf
Gracias, Yola querida!
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