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sábado, abril 13, 2013

La destrucción de la homosexualidad no va a ocurrir (dios está de vacaciones)


La destrucción de la homosexualidad no va a ocurrir (dios está de vacaciones)
Respuesta a un fundamentalista religioso boricua
Por Yolanda Arroyo Pizarro
 

 
Un fundamentalista religioso boricua me escribe: Los gays y las lesbianas pronto pagarán por su desvío.

Yo contesto: Esa es la verdadera esencia de la religión: que un individuo como tú espere que paguemos las consecuencias de nuestro desvío. Desean todos ustedes, morbosamente, ver nuestra destrucción y exterminio. La esencia No es ni el amor ni las otras sandeces hipócritas que bablean los religiosos a diario. Ni siquiera tienen ustedes fe en que dios cumpla la supuesta promesa, y por eso intentan ustedes mismos tomar cartas en el asunto, porque han experimentado lo mal que les ha quedado dios desde que el mundo es mundo. Ahora bien, yo te apuesto, te prometo y te juro que la destrucción de la homosexualidad no va a ocurrir. En los millones de años que tiene el planeta, y en los miles de años que tiene la humanidad dios no ha destruido, de modo permanente, nada que tenga que ver con las supuestas perversiones de las que ustedes hablan. Si dios hubiera limpiado el pecado en el diluvio, Gomorra, Sodoma y demás cataclismos inverosímilmente divinos que se le adjudican, no estarías hoy tú aquí intentando convencerme de mi inminente destrucción en el supuesto apocalipsis. Así que acostúmbrate a que esa guerra la tienes perdida también. Si mañana tu dios decidiera eliminarnos, a todos los gays y a todas las lesbianas, en menos de lo que canta un gallo habría un nuevo brote de legiones de nosotros, porque algo seguramente se le escaparía, algún cabo suelto habría de dejar. Por alguna razón que desconozco, siempre parecemos exceder la astucia de esta deidad incompetente. Si yo fuera su jefa, hace rato que lo hubiera dejado sin trabajo, lo hubiera botado por inepto. Tu dios es tan imperfecto y tan chapucero, que deja todo a medias. La historia así lo ha demostrado y no hay ningún indicio de que eso vaya a cambiar. La historia nos seguirá dando la razón, solo hay que mirar a todos los países que ya incluyen legislaciones para la viabilidad del matrimonio entre personas del mismo sexo. Si dios tuviera la voluntad y el poder para darnos una lección sobre esta supuesta desobediencia, ya hubiera hundido, explotado o pulverizado alguno de esos territorios como escarmiento. Pero no hace ni hará nada. Está de vacaciones; nos lo hizo saber desde el génesis con aquello del séptimo día de su descanso. Supéralo.

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