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sábado, noviembre 30, 2013

David Caleb Acevedo en su máximo esplendor




Observar a David, sentir a David, dejarse seducir por David. El poeta, ensayista, narrador y performero David Caleb Acevedo, alias Elijah Snow, es uno de los artistas más completos, talentosos y fiebrúes que conozco. Por estos días se aproxima a publicar su nuevo proyecto editorial, una novela titulada ‘El oneronauta’. Esta novela se inserta en la mejor tradición de la literatura Queer/fantástica/ onírica puertorriqueña y utiliza pinceladas de realismo sucio, hiperrealismo y técnicas de escritura transgresora. Relata el advenimiento y la madurez de un jovencito que se va convirtiendo en adulto mientras descifra su vida desde los sueños y la guía que estos, y los personajes que en sueños se le presentan, ofrecen.

Las tres obras recomendadas de hoy sobre el autor, involucran su sintonía con el mensaje que desde la literatura Acevedo nos vocea. Comenzando con su poesía supra erótica en inglés en Hustler Rave XXX donde involucra al también escritor y gestor cultural Charlie Vázquez, pasando por su aclamado Diario de una puta humilde y terminando con el poemario Empírea, David Caleb no agota los temas de su poética, ni las formas de su construcción. En el Diario, por ejemplo, nos dice: “No pretendo que este libro se convierta en un retrato del país, o un retrato de sus comunidades LGBTTQQI y las prácticas sexuales tras bastidores de las que nadie quiere hablar. Es un tratado literario sobre las desavenencias del sexo, sus posiciones, roles, políticas y negociaciones. Asimismo, funge como un ensayo sobre cómo narrar el sexo con honestidad hasta descarnar el morbo. ¿Qué queda cuando se le quita el morbo al sexo sino literatura?”.
 
 
Egresado de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, Acevedo ha publicado en revistas tales como Boreales, Pastiche, Tonguas, Poui, The Caribbean Writer, Contornos, y L’Antesala. Asimismo, su trabajo ha aparecido en las antologías Nueva Poesía Hispanoamericana, editada por Leo Zelada, EM, Edición mínima Antología de Sótano Editores 00931, De Pingazos: Antología Gaybiqueer de Editorial La Tuerca, Los otros cuerpos, editada por Moisés Agosto-Rosario, Luis Negrón y el mismo David Caleb Acevedo, Cuentos de oficio, editada por Mayra Santos Febres, Open Mic/ Micrófono abierto (Hostos Review #2), editada por Mayra Santos Febres, Los rostros de la hidra, editada por Julio César Pol, From Macho to Mariposa, editada por Charlie Vázquez y Charles Rice-González y Ó: Antología del Colectivo Literario Homoerótica. El autor es además traductor de la obra de más de una docena de escritores, entre los que se encuentran: Karen Sevilla,  Yolanda Arroyo-Pizarro,  Ángel Antonio Ruiz Laboy, Emilio del Carril,  Moisés Agosto-Rosario,  Ana María Fuster Lavín y Charlie Vázquez.
 
 
Ha publicado también el poemario ‘Bestiario en nomenclatura binomial’ (Editorial Aventis, 2009) y actualmente, mientras da los toques finales a su primera novela ‘El oneronauta’ edita una antología junto a Ana María Fuster, ‘Los colmillos de la muerte: antología puertorriqueña de cuento gótico, espíritus nocturnos, vampiros urbanos y otros vicios de sangre’.

 

Incluimos el poema de su autoría, El acantilado:

 

 

El acantilado
por David Caleb Acevedo 

El mar rompió con su más gigante ola
contra el acantilado
e hizo que los cuervos gritaran de espanto.
Y tú me miraste
los ojos llenos de lágrimas
y supe que hasta aquí, no había forma de continuar juntos.
El sol sale siempre del este
aunque lucha contra las nubes que prometen lluvia en las madrugadas
aunque los corazones rotos se prometan la peste mutua
hoy no, esta no será una de esas despedidas de traición.
El mar retumba contra el acantilado,
y yo solo pienso en tirarme,
caer solo para estar lejos,
porque siempre he estado lejos,
hemos estado lejos
tan lejos como los vecinos cuervos
los vecinos Johnstons, que viven camino arriba
en la carretera 45, cerca del molino de viento…
¿Por qué tenemos que estar tan lejos?
La banda municipal comienza a marchar,
este es un día de esos en que hasta los pianos caminan
y te digo, con lágrimas en mis ojos
no importa si nos despedimos,
siempre serás el amor de mi vida
y es en momentos como éste,
en los que sabes que has dado toda una vida
y que tu corazón ya no puede darse más a la entrega.
Y entonces, con la banda municipal
tocando imposiblemente en el acantilado,
el acordeonista flotando sobre nosotros,
y un pianista incongruente sonriéndonos,
te abrazo
y nos reímos, amigo imaginario de la infancia
para luego dejarte ir.


Sent from my Galaxy S®III

1 comentario:

  1. David es uno de los escritores mas experimentales de su generación ya que expande los generos poéticos y narrativos.

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