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jueves, julio 31, 2014

Intercambio epistolar combativo a las hermanas lesbianas de Ecuador

Este pasaje se da en el contexto del evento “POEMAS PARLANTES: Taller de poesía lesbiana para mujeres que tienen pelos en la lengua” que se celebró en Ecuador el pasado 19 de julio de 2014. Flavia Ecos, una de las facilitadoras, me escribe unas líneas haciéndome varias preguntas y contándome un poco de la situación tan peligrosa y triste que viven las mujeres lesbianas en este país. Esta es mi contestación:



Querida Flavia Ecos:



Cuánto me apena lo que narras en el inicio de este correo. Que aún existan clínicas para “curar” la homosexualidad es una prueba contundente de que todavía nos queda mucho trabajo por hacer. Desde ya te dejo un fuerte abrazo de solidaridad y mi admiración hacia ti y al ejército de activistas que velan porque esto cambie en Ecuador y en cualquier parte del mundo. Desde acá, desde Puerto Rico, va mi grito de denuncia, dolor y hermandad. Flavia, estamos contigo, RESISTE. RESISTAN. DENUNCIEN. VISIBILICEN. Nuestro amor y entrega va con ustedes. Te incluyo breve respuesta a las preguntas que me hiciste y dos poemas, uno de mi autoría y otro de la autoría de mi pareja de vida, Zulma Oliveras. Abrazo.



Flavia: Como afrolesbiana, ¿qué es la poesía lésbica para ti?

Yolanda: Si la poesía persé es la manifestación de la belleza y el sentimiento por medio de las palabras, la poesía lésbica deberá ser el intento de esa belleza para desnudar el alma apasionada que provoca un entorno social o un sujetx individual en el marco de una realidad sexual nacida de una mujer y que va dirigida hacia otra mujer o mujeres. Para mí ese desglose onírico, lirico y hasta dramático debe ser manifiesto desde las emociones y pasiones que la poeta experimenta y debe denunciar la verdad que viven ella y su comunidad. En mi caso, lo afro no se puede despegar de lo lésbico, si bien puedo hacer referencia a vivencias que se dan a la par a mi alrededor, siempre regreso al núcleo, que es lo que soy y desde allí construyo la historia, enebro los versos.



Flavia: ¿Qué escenarios/ sujetxs propones con este tipo de género dentro de la poesía?

Yolanda: Propongo una “toma de la bastilla” cuando abordemos la poesía desde la temática lésbica. Propongo mostrar crudeza, mostrar vejámenes, mostrar dichas, sinsabores, atrocidades, felicidad y clemencias. Propongo construir estrofas mostrando toda nuestra humanidad de mujer intensa que ama a otra u otras mujeres intensas. Propongo apropiarnos del establishment así como la heteronormativa se ha apropiado de nuestras vidas y nos ha dejado huérfanas, desoladas en esta barbarie que por siglos se ha autoimpuesto como “lo correcto”.  Yo soy lo correcto. Mi clítoris erguido ante la provocación de otra fémina es lo correcto. Mi labia mojada, mi centro pulsátil, mi mente enamorada de unas tetas, de un ombligo, de una boca mujer; ése es el escenario que debemos secuestrar, el que debemos arrancar de la invisibilidad y mostrar a viva voz en las letras. Para los parisinos revolucionarios de 1789 “la toma” implicaba el cese y desista que supuso el fin del antiguo régimen y el inicio irreductible de la Revolución. Siguiendo esa comparación, nuestro punto de llegada o el final de este camino deberá ser el día en que el discrimen sobre estos temas sean cosa del pasado, el día en que veamos el fin de las clínicas para curar el lesbianismo. Ése es el entorno óptimo. No hay que conformarse con menos. La caída del régimen monstruoso y arcaico está en nuestras manos, depende de nosotras. Así que a escribir, a versar; que sea la poesía lésbica nuestro norte.

VEN Y SIÉNTATE EN MI LENGUA por Yolanda Arroyo Pizarro




Ven y siéntate en mi lengua

déjame jugarte con los accidentes del relieve

cada uva glandular se encajará en tu vena palpitadora

esa que te atraviesa los polos, norte a sur

y que dibuja destellos en el cielo

como un lienzo de estampas boreales y australes



ven y atrápame la lengua

húrgame con tus protuberancias el mar aceitoso desbordado

derrámate ordenadamente por boca, cachetes, mentón

cuello y nuca

pecho, costado y espalda

manchas de sábanas

óleo de colchón 





ven y píllame la lengua

pellízcame las carnes de las mejillas con tus muslos

presióname hacia adelante y atrás

y hazme olvidar las fobias

los miedos a un cataclismo

el terremoto de países tetramundistas

el espanto del tsunami anunciado

la muerte ahogada;

el único ahogo añorado

es el que logra mi saliva en tu secreción



ven y aplástame la lengua

no me dejes sola;

rómpeme la boca

desgájame la quijada bailarina

déjame cianótica en el violeta de ojos cerrados

para atesorar cada sensación deleitosa

que supuran mis papilas por tu magma.



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