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domingo, marzo 21, 2010

Extrañarte, batatera


Las almohadas huelen a su perfume de batatas. No he querido echarlas a lavar, ni almacenar las sábanas. No he querido recoger el cuarto en donde dejó regadas la casa de muñecas y las Bratz. No he podido ver sus fotos, a excepción de esta, que me la muestra dormida, apacible, como si supiera que mami la cuida y la cuidará siempre. La llevé de nuevo al aeropuerto. Coqueteé con la idea de secuestrarla y no devolverla. Fantaseé con el ensueño de mudarme allá, cerca de su piel, de su latido de corazón. No es posible aun, nada de esto. Solo resta recordarla y esperar el verano. El sol me la devolverá en ese entonces.

2 comentarios:

  1. Increible como puedes escribir lo que sientes de esta forma. Gracias por no secuestrarla. Jajajaja. Eres super valiente y poner a tu hija por encima de todo es heroico. Cuidadte

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  2. Estoy de acuerdo con el comentario. Nadie como tú para traducir a palabras los sentimientos. Deben sentirse orgullosas una de la otra, porque todo el que te conoce sabe de ese Amor inmenso que se profesan.

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