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lunes, noviembre 10, 2014

El libro de plegarias familiares de Johanny Vázquez Paz


La dedicatoria que a puño y letra firmara la autora del libro Sagrada Familia lee: “Para Yolanda y Zulma, porque no existe religión más sagrada que nuestra amistad.” Es así como Johanny Vázquez Paz establece desde la propia primera página un nexo entre lo sagrado y la familia, aquella con la que se nace, y aquella que se escoge desde la amistad más profunda. Los rasgos de validación y denuncia sobre el tema de la religión que se encuentran intrínsecamente ligados desde el propio título en el texto, nos sirven de brújula para ir decidiendo si realmente la familia es algo digno de sacralizar, bendecir o maldecir.

Vázquez Paz abre este libro publicado por Isla Negra Editores con un epígrafe que da en el clavo: “La religión tiene por padre a la miseria y por madre a la imaginación”. Un segundo epígrafe lee: “Toda crítica comienza por la crítica a la religión.”

Es así como el poemario que se divide en seis partes medulares, nos invita a la reflexión desde los lazos consanguíneos, pero también desde la espiritualidad que se espera, o de aquella que creemos que hace falta en el núcleo intrafamiliar. La autora mezcla poemas confesionales junto a memorabilia que vienen a ser las distintas fotografías de ella y de su familia con las que nos topamos a lo largo del texto. Casi todos los títulos de las piezas hacen referencia a algún orden místico, a algún sacramento, algún rezo o plegaria. Pero tal metaforización es solamente la punta del iceberg, puesto que una vez adentrados en el corpus de cada historia versada nos damos cuenta de la irreverencia, del cuestionamiento, de la impureza de pensamientos que se arraigan con cada destino. Es por eso que puede sentirse una consagración, lo mismo que una profanación en poemas como Los domingos en la misa. Allí la niña reflexiona sobre la conducta católica apostólica y romana, se entera de la impostura de las normas del vestir, de la ordenación de ser recatada y con moral y debe decidir si seguir las reglas o romperlas.

Mi parte favorita del libro es aquella que lleva el título de Niña pecadora. Las piezas que la componen dan una cartografía de la crianza y el crecimiento, de la dicha y el dolor, de la amonestación y la celebración que se dan con el pasar de los años. En esta sección se encuentran los poemas El largo de mi falda, Fuerza de voluntad, Arrugas y un poema que se entrelaza con la historia papal escondida y los personajes que el Vaticano guarda con secretividad, como aquel que nos habla de la papisa Juana. El poema se titula Respuesta a mis hermanas cuando me llamaban Juanita para molestarme.


Sentí mucha nostalgia en las páginas que recogen las piezas en inglés, aquellas del final tituladas Speaking in tongues. Vázquez Paz nos regala una reflexión teológica, que es a su vez uno de los mejores poemarios que se han publicado este año. Enhorabuena.

1 comentario:

  1. Yolanda,

    Qué maravillosa eres. Gracias por esta hermosa reseña que explica muy bien mis intenciones con el libro. Y viniendo de una escritora como tú a la cual admiro tanto, esa aseveración de que está entre los mejores libros, me deja entre el llanto y las ganas de saltar. Gracias por tu solidaridad y por tu incansable trabajo en pro de las letras puertorriqueñas. Un fuerte abrazo, Johanny.

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