La poeta que aquí se nos muestra se describe a si misma como "Mujer que juega con su máscara de feminidad y que a veces se cansa de este no ser. Escribe, sólo eso quiere." Sonia Ester Galindo García. Nace en Puerto Rico en el 1979. Escribe desde la edad de ocho años. Las experiencias en su vida, aunque fuertes, han sido las alentadoras de sus éxitos. Madre soltera, estudió su bachiller en Estudios Hispánicos y es en ese mismo campo que realiza actualmente su maestría. Se dedica a la enseñanza y el aprecio por el idioma español. Su trabajo figura en: Antología La Mujer Rota, Hectoriadas , Poeta joven-Ateneo de Ponce , Revista Letras Salvajes , Sobre literatura y narrativa puertorriqueña. También ejerce su oficio desde su blog Contra-dicciones en http://sgalindo.blogspot.com/.
Post Mujer
Post Mujer
Esto es lo que soy
una mujer viril
un macho afeminado
un ser indefinidamente ser
un Otro barrado
una “No toda” sujeta a función fálica
una que no es conjunto
ni categoría “La”.
Pero a veces
en su mayoría
soy una que viste una máscara
de amplios pómulos rosados
de labios rojizos o nacarados
de ojos brujos
cejas altas y pestañas long & curl.
Una imitación de otra
que seduce y coquetea
para demostrarle a ellos y ellas
que soy mujer.
No es que sea lésbica
es que simplemente no soy mujer
de esas que van felices por la vida
por llevar cabello largo y tacones altos
la falda corta y las piernas depiladas
el lingerie Victoria’Secret
y un brazilian wax nice.
Es que para ser sincera no soy así
muchas no lo somos.
Es que nos ponemos la máscara
De femme fatale.
Soy simple actriz de feminidad
una performera de mi género
un disfraz consciente de esencialismo vulgar.
Pollo asado en salsa de ciruela
Ingredientes:
Un pollo entero desde el pico hasta el culo
Una Boca malhablada
Todos los insultos a los dioses
2 galones de Caldo de silencio
Una ciruela grande y redonda
Perejil
Sal y pimienta a gusto
Dos cilindros de gas
Preparación:
Precalentar el horno a 500º F. Tomar la boca malhablada con culantro y cilantrillo para atosigarle el culo al pollo hasta que reviente el jugo verde. Recuerde insertarle luego los insultos a los dioses y la ciruela para que tome un exquisito gusto agridulce. Amarre el culo para que no proceda escatológicamente. Sazonar el pollo si es necesario, el caldo será el que le dé el verdadero sabor. Sostenga el ave por las patas y sumérjalo en el caldo hasta que se ahogue. Corte cebollas y ajo y póngalo dentro del caldo. Espere a que el pollo cante como cisne. Unos días más tarde ya estará bien horneado y sabroso. No olvide, si el pollo fue insolente le tomará unos días, si el pollo era un irreverente maldito podrá tomarse más tiempo en ablandar.
Réquiem del pollo al horno:
Soy poeta censurado
mis malditas dicciones las llevo
en las entrañas
cocidas en mis labios y cachetes
adheridos en los dientes con acero alemán.
Llevo las palabras altisonantes
que estrujé en la cara de otro
palabalas que transgredieron
como tiroteo de esperma los oídos.
Algunas de mis voces en su alumbramiento
se enredaron en cordones de discreción
ahora enseñan las espuelitas
prometen fugarse en cualquier huevo o pataleta.
Mis labios
dos patas de gallina
Mi boca
el culo sodomizado por una ciruela
y tres hojas de perejil.
La lengua
anquilosada
en-callada
en una absurda red de canon, diplomacia, sal y pimienta.
Pronto dejaré de cacarear
cuando me arrastren al horno y se cuezan conmigo
léxico y elocuencia
en la sabrosa salsa de la censura
caldo de ajo, cebolla y silencio.
Sólo espero que al comerme me cague en ellos y en su madre.
una mujer viril
un macho afeminado
un ser indefinidamente ser
un Otro barrado
una “No toda” sujeta a función fálica
una que no es conjunto
ni categoría “La”.
Pero a veces
en su mayoría
soy una que viste una máscara
de amplios pómulos rosados
de labios rojizos o nacarados
de ojos brujos
cejas altas y pestañas long & curl.
Una imitación de otra
que seduce y coquetea
para demostrarle a ellos y ellas
que soy mujer.
No es que sea lésbica
es que simplemente no soy mujer
de esas que van felices por la vida
por llevar cabello largo y tacones altos
la falda corta y las piernas depiladas
el lingerie Victoria’Secret
y un brazilian wax nice.
Es que para ser sincera no soy así
muchas no lo somos.
Es que nos ponemos la máscara
De femme fatale.
Soy simple actriz de feminidad
una performera de mi género
un disfraz consciente de esencialismo vulgar.
Pollo asado en salsa de ciruela
Ingredientes:
Un pollo entero desde el pico hasta el culo
Una Boca malhablada
Todos los insultos a los dioses
2 galones de Caldo de silencio
Una ciruela grande y redonda
Perejil
Sal y pimienta a gusto
Dos cilindros de gas
Preparación:
Precalentar el horno a 500º F. Tomar la boca malhablada con culantro y cilantrillo para atosigarle el culo al pollo hasta que reviente el jugo verde. Recuerde insertarle luego los insultos a los dioses y la ciruela para que tome un exquisito gusto agridulce. Amarre el culo para que no proceda escatológicamente. Sazonar el pollo si es necesario, el caldo será el que le dé el verdadero sabor. Sostenga el ave por las patas y sumérjalo en el caldo hasta que se ahogue. Corte cebollas y ajo y póngalo dentro del caldo. Espere a que el pollo cante como cisne. Unos días más tarde ya estará bien horneado y sabroso. No olvide, si el pollo fue insolente le tomará unos días, si el pollo era un irreverente maldito podrá tomarse más tiempo en ablandar.
Réquiem del pollo al horno:
Soy poeta censurado
mis malditas dicciones las llevo
en las entrañas
cocidas en mis labios y cachetes
adheridos en los dientes con acero alemán.
Llevo las palabras altisonantes
que estrujé en la cara de otro
palabalas que transgredieron
como tiroteo de esperma los oídos.
Algunas de mis voces en su alumbramiento
se enredaron en cordones de discreción
ahora enseñan las espuelitas
prometen fugarse en cualquier huevo o pataleta.
Mis labios
dos patas de gallina
Mi boca
el culo sodomizado por una ciruela
y tres hojas de perejil.
La lengua
anquilosada
en-callada
en una absurda red de canon, diplomacia, sal y pimienta.
Pronto dejaré de cacarear
cuando me arrastren al horno y se cuezan conmigo
léxico y elocuencia
en la sabrosa salsa de la censura
caldo de ajo, cebolla y silencio.
Sólo espero que al comerme me cague en ellos y en su madre.
Zapatillas
Tembloroso en el abismo del segundo, el dedo encuentra la oscuridad de un mundo inferior al suyo. Regodeándose entre paredes mullidas se desliza, se contonea delicado para no herir. Explora, sólo eso quiere en el momento, entre apretones tibios de ese nuevo mundo. Rojo de intenciones se sumerge, menos tímido, a las profundidades de la caverna encontrando el pozo de barro que hierve incontenible. Esa sima de vergüenza no es más que un altar invertido en desuso. Un deseo subyugado a la idea absurda de la virilidad.
Tembloroso en el abismo del segundo, el dedo encuentra la oscuridad de un mundo inferior al suyo. Regodeándose entre paredes mullidas se desliza, se contonea delicado para no herir. Explora, sólo eso quiere en el momento, entre apretones tibios de ese nuevo mundo. Rojo de intenciones se sumerge, menos tímido, a las profundidades de la caverna encontrando el pozo de barro que hierve incontenible. Esa sima de vergüenza no es más que un altar invertido en desuso. Un deseo subyugado a la idea absurda de la virilidad.
Por esencia
Cansada de ser mujer y ser medida
De ser medida por ser mujer
Grito mi nombre y el de cada una de ellas
Para reivindicarme
Para sublevarme
Para huir violenta del cajón,
Vitrina, donde me has puesto.
Soy mujer ¡carajo!
Aunque la figura sobrepase los límites del size 5
Y las tetas no rellenen el 34 D de tus deseos.
Aunque no tenga pelo para rozarte los muslos
Cuando estoy entre tus piernas.
Aunque no sea lo suficiente tonta
Para que seas más inteligente que yo.
Aunque mi salario sea mayor que el tuyo
Y el que puedas tener en tu vida.
Soy mujer sin tacón y con chancletas
Aunque no pueda tener hijos por falta de ovarios.
Soy mujer en las venas y neuronas
Y aún postrada en cama,
En coma y vegetal
Sería mujer por esencia.
Cansada de ser mujer y ser medida
De ser medida por ser mujer
Grito mi nombre y el de cada una de ellas
Para reivindicarme
Para sublevarme
Para huir violenta del cajón,
Vitrina, donde me has puesto.
Soy mujer ¡carajo!
Aunque la figura sobrepase los límites del size 5
Y las tetas no rellenen el 34 D de tus deseos.
Aunque no tenga pelo para rozarte los muslos
Cuando estoy entre tus piernas.
Aunque no sea lo suficiente tonta
Para que seas más inteligente que yo.
Aunque mi salario sea mayor que el tuyo
Y el que puedas tener en tu vida.
Soy mujer sin tacón y con chancletas
Aunque no pueda tener hijos por falta de ovarios.
Soy mujer en las venas y neuronas
Y aún postrada en cama,
En coma y vegetal
Sería mujer por esencia.
A-LAS ETERNAS
(De la antología 'La Mujer Rota')
(De la antología 'La Mujer Rota')
A Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik, Violeta Parra, Silvia Plath y Virginia Woolf
Se me han ido las hermosas poesías que tanto amo
aún desconocidas.
Se han ido eternas las palabras certeras
y sus prosas disfrazadas de tragedia y esperanza.
No volverán las benditas flores que adornan y perfuman líricas
esta América nuestra
este universo.
No volverán por cobardes
no volverán por valientes
no volverán por no esperarme a escuchar sus penas
y besarlas delicada en la musa y la agonía.
Esas niñas suaves de crema y algodón
con esos ojos de hierro y cobre
insertadas en el alma de todas.
Eternas florecitas
sempiternas dagas afiladas.
divinas alas de demonios y ángeles.
indelebles tintas.
inquebrantables libros
por siempre voces en eco.
Mis mil y una palabras encarnadas
multitud de arena y cuarzo
que transforma las olas del mar
con versos y canciones
cuentos y cartas
durmiéndonos arrulladoras
en la pérdida
en el dolor
y esa desesperanza cotidiana que nos abate arrolladora.
Mis poetisas.
Mis poetas.
Mis mujeres ensangrentadas
rellenas de agua de algas de coral
de pólvora gas
humo y veneno.
Mis sirenitas coloridas.
Mis sombras diáfanas audaces
vestidas de corrientes acuíferas
margaritas fúnebres
y abecedarios.
Sembradas entre musgos surcos y hiedras.
Cuánto extraño esos versos
esos párrafos abortados
que nunca nacieron para sus hijas
ni sus nietas
ni ese mundo febril que espera cada día
para encontrarse con ustedes.
A ustedes
mis Eternas glorias
aves campanarias
asesinas de futuro.
Se me han ido las hermosas poesías que tanto amo
aún desconocidas.
Se han ido eternas las palabras certeras
y sus prosas disfrazadas de tragedia y esperanza.
No volverán las benditas flores que adornan y perfuman líricas
esta América nuestra
este universo.
No volverán por cobardes
no volverán por valientes
no volverán por no esperarme a escuchar sus penas
y besarlas delicada en la musa y la agonía.
Esas niñas suaves de crema y algodón
con esos ojos de hierro y cobre
insertadas en el alma de todas.
Eternas florecitas
sempiternas dagas afiladas.
divinas alas de demonios y ángeles.
indelebles tintas.
inquebrantables libros
por siempre voces en eco.
Mis mil y una palabras encarnadas
multitud de arena y cuarzo
que transforma las olas del mar
con versos y canciones
cuentos y cartas
durmiéndonos arrulladoras
en la pérdida
en el dolor
y esa desesperanza cotidiana que nos abate arrolladora.
Mis poetisas.
Mis poetas.
Mis mujeres ensangrentadas
rellenas de agua de algas de coral
de pólvora gas
humo y veneno.
Mis sirenitas coloridas.
Mis sombras diáfanas audaces
vestidas de corrientes acuíferas
margaritas fúnebres
y abecedarios.
Sembradas entre musgos surcos y hiedras.
Cuánto extraño esos versos
esos párrafos abortados
que nunca nacieron para sus hijas
ni sus nietas
ni ese mundo febril que espera cada día
para encontrarse con ustedes.
A ustedes
mis Eternas glorias
aves campanarias
asesinas de futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario