El nuevo libro de Facundo
Cabral que ha publicado La Pereza Editores nos permite ver a un artista
grandemente admirado, y enormemente extrañado. Sus letras transitan en una
intimidad literaria extraordinaria. El texto “Facundo Cabral: Sus Últimos
Correos” son 106 páginas de pura introspección, un muy sentido homenaje a la
dicha, una gran celebración a la amistad y a las vidas intensas. Desde el contar
íntimo de singulares viajes a tierras mexicanas, este último guiño de Cabral
desborda plenitud, sentimiento e inspiración.
La descripción en la página
virtual de La Pereza, lee: Facundo Cabral: sus últimos correos, compendia la
correspondencia inédita del autor con su amigo Carlos Alberto Requejo, y en
ella testimonia su apego a la humildad, la sencillez y la esperanza, es decir,
a la vida. Hombre iluminado como ninguno, profetizó en alguna de sus canciones:
tal vez mañana me vaya. Esa premonición de la muerte, suceso al que solía
referirse como "la mudanza", no le amedrentaba porque, como confiesa
al final de este libro, agradecía "la alegría de estar en este maravilloso
mundo, y con esta alegría entraré al otro, siempre en territorio de Dios".
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Biografía del autor
Facundo Cabral, músico, autor y compositor; cantante, poeta, escritor y filósofo, nació en 1937 en La Plata, Argentina. Su adolescencia fue conflictiva hasta que un jesuita le abrió las puertas de la literatura y un vagabundo le transmitió enseñanzas acerca de Dios. En 1959 ya tocaba la guitarra y cantaba música folclórica, admiraba a Atahualpa Yupanqui de quien con el correr de los años se haría amigo en el exterior. Compone el gran éxito musical "No soy de aquí ni soy de allá", grabado en más de veinte idiomas e interpretado por cantantes como Julio Iglesias, Alberto Cortéz y Pedro Vargas. Durante la última dictadura argentina era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obliga a abandonar Argentina en 1976. En 1983 tiene los espectáculos Ferrocabral y Pateando Tachos (Discos de oro y platino). Realizó con Alberto Cortéz dos trabajos que recorrieron el mundo, Lo Cortez no quita lo Cabral y Cortezías y Cabralidades. Se presentaba todos los años en la mayoría de los países de América Latina, donde llenaba los teatros, amado por un público al que no sólo agradaban sus canciones y su humor, sino también sus palabras de esperanza, amor, paz y libertad. Predicó, influenciado en lo espiritual, por Jesucristo, Gandhi y la Madre Teresa de Calcuta, tanto como predicó su amor a la literatura. Obtuvo a lo largo de su trayectoria innumerables distinciones, siendo algunas de las más destacadas, ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, miembro honorario de Amnistía Internacional, y embajador de los pueblos andinos por la COMUNIDAD ANDINA. En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo declaró "Mensajero Mundial de la Paz" en 1996, y el presidente de Costa Rica Oscar Arias Sánchez lo propuso para el Premio Nobel de la Paz. Facundo Cabral, el Trovador de América, fue asesinado por una partida de sicarios el 9 de julio del 2011, víctima de un atentado.
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