"¿Qué verso podré escribirte
cuando tus labios dicen que no puedes respirar?"
cuando tus labios dicen que no puedes respirar?"
Gracias, hermano de luchas, William Perez Vega, por este poema y este homenaje. Honrada vivo de saberme en tu pensamiento y de que mi nombre figure en tus letras.
HASTA QUE PUEDAS RESPIRAR
Por William Pérez Vega
Qué puedo decirte ahora
que eres el grito de un continente
hijo del siglo que te arrebató del suelo
cuando la conquista fue un secuestro
para llevarte a algún lugar lejano
donde solo fuiste un trozo de fauna
porque el afán de lucro necesitaba esclavos
y en lugar de exterminio le llamaron
cristianización
hasta hacerte sangre que se quedó en los
sembrados
sudor sobre la espalda de cada edificio
piel obscura por las avenidas que transita el
mundo
grito de espanto en los castillos de los dioses
blancos
que se fueron a dormir mientras te mataban
porque hay sociedades que hacen la cultura del
odio
hasta convertir el linchamiento en una fiesta
donde nadie tiene perdón porque saben lo que
hacen
como si no fuera suficiente haber amamantado
a los mismos que te oprimían hasta el llanto.
Qué verso podré escribirte
cuando tus labios dicen que no puedes respirar
porque a un policía blanco le dió con
arrodillarse sobre tu cuello
como una oración a los dioses de la perversidad
mientras llamas a tu madre desde los ojos que se
apagan
y un monigote vestido de presidente
le grita salvajes a quienes tratan de socorrerte
porque está convencido de que el exterminio no ha
terminado
en ese país donde ser negro es la primera causa
de muerte
a manos de la ley y orden como un odio vestido de
azul.
De qué vale un poema
cuando lo que necesitamos es tomar las calles
en una muchedumbre que ha dicho basta
para derribar a los dueños del desprecio
y ponerle fuego a los amos de la ignominia
hasta que no quede de ellos piedra sobre piedra
porque de alguna manera hay que hacerles entender
que somos parte del derecho a la vida
donde han fracasado el infierno y los diluvios,
la crucifixión de los humildes es cada día
y la igualdad solo se consigue exterminando la
injusticia
hasta que el mundo lleve tu rostro, George
y también el de Rose, Rodney, Yolanda, Eva o
Juana
como otros tantos cuyo nombre
fue una mancha de sangre que borró la
indiferencia
porque es urgente lograr el sueño de Martín
y que puedas respirar en la sonrisa de los
pueblos libres
por los siglos de los siglos amén.
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