lunes, noviembre 19, 2012

Macha Colón: una mujer verdaderamente impresionante



¿Cuántas veces he sentido
el amor
por primera vez?
Casi siempre que voy shopping

muero por
zapatos también
y pienso con qué gown
 me los voy
a poner.
Y me emociono nada más de imaginar. De imaginar...

Estoy jayá. Estoy jayá. Estoy jayá.
Estoy, estoy, estoy jayá.

(Letra completa: http://machacolonylosokapi.bandcamp.com/)


Esta es la letra de la canción que más pegá tiene Macha Colón, una de las favoritas de su público y mi favorita, por cierto. Sentada o de pie, la canto a voz en cuello, muevo los hombros, acomodo las palmas de las manos para que los dedos queden unidos, pegaditos, emulando un cuchillo vertical, una espada que cercena el aire rítmico, subo y bajo los brazos, muevo las caderas.

Durante el pasado Puerto Rico Queer Film Fest 2012 Macha y su grupo los Okapi presentaron un corto/ vídeo en el que claramente defendían la postura del amor entre mujeres de manera feroz y acompasada.

Aquí incluyo un reportaje que le realizara El Nuevo Día en el 2011:


Fuerza, presencia y canción
Macha Colón rebasa con su estilo cualquier estereotipo de la estrella musical
21 de agosto de 2011
7:00 a.m.
 
Por Ana Teresa Toro para revista ¡Ea!/
ana.toro@elnueovdia.com

“Estoy jayá”. Lo canta en los escenarios de la movida alternativa y como si fuera una especie de himno decenas de seguidores lo cantan con ella. Y es que se les nota, se siente bien cantarle a eso de “estar jayao”, de estar en paz, de dejar que el alma se pasee por el cuerpo con comodidad, como una cosquilla.

Lo canta Macha Colón, una artista multidisciplinaria que desde el 2007 ha dado mucho de qué hablar con sus llamativas presentaciones en las que nunca falta el brillo y la teatralidad. Su energía en el escenario es imponente. Maquillada y vestida, con su pelo suelto y libre, la artista baila y canta disfrutándose todo el performance de una estrella de rock. A juzgar por sus fieles seguidores y por la fuerza que le imparte a sus interpretaciones, lo es o al menos lo está cuajando.

Su música se ha distribuido de manera viral. Algunas de sus presentaciones, dentro y fuera de la Isla, están disponibles en YouTube y alguna que otra canción se puede escuchar en la web.

Pronto grabará su primera producción discográfica con su banda Los Okapi, porque “la gente me lo ha pedido y así lo haremos. Vamos a grabar un concierto íntimo entre amigos”, adelantó la artista, cuyo nombre real es Gisela Rosario, una firma más conocida en el mundo de la edición para cine y televisión.

Por estas fechas también se ha dado a conocer como guionista tras ganar el premio al mejor guión en el festival de cortometrajes Cinefiesta 2011 por su pieza “Sábado de Gloria”. Lo de ella es explorar, salirse de la línea al pintar.

FUE ALGO ESPONTÁNEO
Todo pasó inesperadamente. Siempre había tenido vínculos con las artes, tanto con la danza como con el teatro; siempre era la que apoyaba a sus amigos artistas y por una razón u otra, sus proyectos personales -más allá de sus creaciones para video- habían quedado tras bastidores. Hasta que un buen día escribió, así como así, una canción titulada “Las tetas” que presentó ante un pequeño público junto a su amiga de siempre, Gloria Soto. Así nació el dúo Las Hermanas Colón, así nacieron los personajes Mary y Macha.

“Había pensado mucho en las cosas que quería hacer antes de morir. No quería llegar a los 65 años y decir: ‘wao, nunca canté, nunca hice un grupo como hubiese querido’. Así que dejé abajo los miedos, las expectativas y entendí que era el momento”, cuenta esta mujer de 43 años, extrovertida en el escenario y tímida en sus espacios cotidianos.

La gente pidió más de una canción y el repertorio siguió creciendo. “Nos convertimos en una banda sin querer, tocábamos todo el tiempo. Fue repentino y abrumador y, como es natural, surgieron tensiones que pusieron en riesgo nuestra amistad. Ahí nos separamos porque nuestra amistad valía más que cualquier cosa”, explica.

Pero a ella le había gustado mucho ese cosquilleo nervioso previo a una presentación y meses después se atrevió, esta vez con una mirada distinta.

“Antes había mucha rabia y dolor y sentí que era momento de darle un ‘twist’ y como yo creo que la música es terapéutica, ha sido una terapia maravillosa para mí. Ya no tengo que decir las cosas desde la rabia, puedo decirlas desde otro sitio, desde el gozo y desde el amor, desde donde puedo reírme de mí misma siendo lo más honesta posible. Hay algo que expresarle a la gente, algo que compartir. No se trata solo de cobrar dinero”, expone la artista que le canta a “todo aquel que se siente diferente, que sepa que no está solo y a la persona más normal del mundo que conozca y se exponga a otras realidades”.

UNA CANTANTE “QUEER”
  Uno de los públicos que más fielmente la ha apoyado ha sido la comunidad LGBTT (Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero), pues su música celebra la diversidad en todas sus expresiones. Incluso, su nombre artístico es una manera de denuncia.

“En una ocasión escuché a unos nenes haciendo un chiste en el que usaban la palabra ‘marimacha’. No podía creer que eso en esta época aún era gracioso. Pienso que uno tiene que apropiarse de ese tipo de cosas para cancelar la burla. Además, vivimos en una sociedad tan machista en la que se permite nombrar al gran macho, pero no a la gran hembra. Entonces, si hay un macho, tiene que haber una macha”, sentencia la cantante que denomina su propuesta artística como “queer”.

“He tenido muchos amigos gay que me enseñaron cosas como, por ejemplo, que mi pelo al natural es hermoso como es. Yo crecí alisándome el pelo y dejar de hacerlo fue una liberación total, que no fue bien recibida por mi madre, pero a mí me liberó el alma”, añade.

Y es que el camino entre la niña criada en la urbanización Las Lomas en Río Piedras, que llevaba su pelo lacio, tomaba clases de ballet y llegó a pensar seriamente en convertirse en monja, hasta la brava mujer que se luce en el escenario hay una larga distancia. Vivió una vida intensa durante 14 años en Nueva York, tras su partida a los 19 años de la Isla luego de un par de intentos fallidos con la vida universitaria. Allá trabajó, sirvió mantecados, estudió en Hunter College y tomó cuanto curso creativo le interesó. Trabajó en proyectos estatales y comunitarios relacionados con su formación en cine y poco antes del 11 de septiembre de 2001, ya sabía que era tiempo de volver.

Aquí ha trabajado en producciones televisivas e independientes, ha sido facilitadora para el proyecto Crearte y continúa explorando las muchas posibilidades creativas que ha encontrado en el camino. Y lo hace feliz, porque después de todo, su fuerza viene de toda la gente que le sigue pidiendo más, que la estimulan con sus comentarios a seguir creando.

“Es que no se suponía. Y eso es algo que es parte de lo que yo quiero explorar. Porque no se supone que yo a mi edad y con mi look tenga una banda de rock. No se supone”, dice.
No se supone, insiste Macha, pero por suerte es.

Fuente: http://www.elnuevodia.com/fuerzapresenciaycancion-1044855.html

 

1 comentario:

Hiram dijo...

gracias por este post: acabo de descubrir la musica de macha y estoy jayao :)

saludos d un boricua en chitown

Acerca de mí

Mi foto
Yolanda Arroyo Pizarro (Guaynabo, 1970). Es novelista, cuentista y ensayista puertorriqueña. Fue elegida una de las escritoras latinoamericanas más importantes menores de 39 años del Bogotá39 convocado por la UNESCO, el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de Bogotá por motivo de celebrar a Bogotá como Capital Mundial del libro 2007. Acaba de recibir Residency Grant Award 2011 del National Hispanic Cultural Center en Nuevo México. Es autora de los libros de cuentos, ‘Avalancha’ (2011), ‘Historias para morderte los labios’ (Finalista PEN Club 2010), y ‘Ojos de Luna’ (Segundo Premio Nacional 2008, Instituto de Literatura Puertorriqueña; Libro del Año 2007 Periódico El Nuevo Día), además de los libros de poesía ‘Medialengua’ (2010) y Perseidas (2011). Ha publicado las novelas ‘Los documentados’ (Finalista Premio PEN Club 2006) y Caparazones (2010, publicada en Puerto Rico y España).

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