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Llevo años sin celebrarlo. No sabría cómo volver a hacerlo. Lo cierto es que “my truly valentine” y yo no estamos juntos, aunque sí lo estemos. Ando rodeada de otros intentos, candidatos y aspirantes a “valentines”, que orbitan mi vida y la adornan, la hacen más fácil, la iluminan y llenan de a poco, pero hay un espacio que permanece vacío. ¿Se vale eso?
5 comentarios:
se vale eso y mucho mas yolanda...no siempre esta quien deberia estar..lo bueno de esos espacios vacios es que nos ayudan a discernir lo que si esta lleno en nuestras vidas...
un abrazo chica.
Claro que valen. Cuando los espacios se llenan con lentitud uno los aprecia, los ve y los valora con mayor apego, y luego nos hacen sonreir.
El amor no se acaba... solo que a veces se muda de calle... sin decirle a uno nada, claro... y así uno no se entera que vive en la calle de al frente, pues como diría esa gran filósofa Gabina Conrrada La Torre: "más abajo vive gente"...te deseo un gran Día De San Valentín junto a ese ser que debes amar por sobre todas las cosas: a ti misma.
Yupi! Ya pasó el diíta en red!
Cierto que el verdadero amor no muere, sobrevive años y cosas...
Tampoco lo celebré. A lo mejor, quién sabe, el truco está en no celebrarlo.
:D
Un abrazo post cacao.
No hace falta celebrarlo, si todos los días lo hacemos al sentir... Amiga, un abrazo grande, porque no tiene que haber un solo día para decirnos: "te quiero".
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