viernes, mayo 25, 2007

Entrevista a Carmen L. Montañez Parte I


Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket


Entrevista a Carmen L. Montañez Parte I
Por Yolanda Arroyo Pizarro


Carmen L. Montañez actualmente es profesora de literatura hispanoamericana y cultura de Indiana State University, estudió jurisprudencia en la Universidad Interamericana de Puerto Rico, tiene una maestría de la Universidad de Louisville y obtuvo su doctorado en la Universidad de Kentucky. Con todo, es el ser más sencillo y carismático del mundo. Cuando la conocí pude intuirlo.

En 1998 publicó un estudio sobre el personaje femenino en la cuentística de varias escritoras puertorriqueñas titulado “Subversión y creatividad”. Luego, en el 2001, nació “De El Fanguito a la loza”, publicado en los Estados Unidos y en cuya colección de cuentos presentaba unos personajes femeninos entrelazados por el lugar de acción: Santurce. “Pelo bueno, pelo malo” es su primera novela lanzada en el 2006 por Terranova Editores. De esta última obra se ha dicho: “Las hablantes de esta novela, manifestadas a través de monólogos fragmentados, vienen a ser voces arquetípicas que se conjugan en el personaje principal como si todas fueran una sola. Los cambios de perspectiva narrativa metaforizan la ambigüedad inherente en la hibridez caribeña. Pero más allá de las tensiones que podría connotar su título, esta novela es la historia de una mujer que, pese a sus inquietudes y sus miedos, asume las riendas de su vida.”

Carmen L. Montañez me contó de su niñez, de sus primeros amores por la literatura. Siempre ha sido una lectora incansable y desde muy joven ha tenido la inquietud por escribir, crear y recrear el lenguaje, pero no fue hasta ya adulta que se dijo que tenía que arriesgarse, que tenía que poner en la realidad las ideas que le daban vuelta en la cabeza. Se motivó ella misma, poco a poco. Así que comenzó escribiendo para si hasta que llegó el momento de mostrar a otros su creación. Dice que el aula, en donde da clases, ha sido su taller de capacitación, además de participar en innumerables conferencias sobre literatura y escuchar a grandes escritores hablar de sus trabajos. Por este motivo ha tenido la oportunidad de publicar varios artículos de crítica literaria en prestigiosas revistas de los Estados Unidos y Puerto Rico. Su momento más memorable en el ámbito literario fue cuando le pudo mostrar a su madre su primer libro editado. Fue una emoción porque llevaba su nombre en la portada. Recuerda: “Sé que ella estaba muy orgullosa de mí. Creo que por ahora no he tenido ningún momento malo o desagradable que pueda señalar. Lo peor es el factor tiempo, quisiera tener más tiempo disponible y rodearme de un ambiente literario más apropiado.”

“Pelo bueno, pelo malo” es uno de mis libros favoritos. El encrespamiento o no del cabello, de la maranta, del afro, y la constante lucha por alaciarlo, por verlo brilloso, timonearlo para que no parezca pepa de jobo, ha coincidido con momentos claves en mi vida, con momentos de definición existencial y claro, ha traído “por los pelos”, el tema racial. Ese primer primerito novio era blanco blanquito, ¿qué va a decir la familia? Aláciate los cabellos al menos para pasar por más clarita, pa’ negra tú, mejora la raza y un sinnúmero de otros etcéteras que se han ido multiplicando con el paso del tiempo. Este libro me trajo todos esos recuerdos, me hizo sonreír, me hizo delirar y para eso son buenos los libros, para disfrutárselos.

Charlene Briganty Silva ha reseñado la novela “Pelo bueno, pelo malo”, y esto es lo que ha dicho: “Es uno de esos relatos que invita a reflexionar sobre la gama de colores del puertorriqueño, porque en nuestra constante lucha por definir razas no basta un simple blanco o negro. Todos sabemos que no es lo mismo decir negro carbón que trigueño oscuro y mucho menos, trigueño clarito a uno quemado por el sol. Y la realidad es que en esta isla, donde el 80 por ciento nos auto-denominamos blancos, sería inconcebible echar a un lado la clasificación racista, como para admitir que aquí hasta el más rubio tiene una abuela que a veces olvida dónde está.”

A Carmen L. Montañez la conocí en la presentación de libro de Daniel Torres y la química fue inmediata. Nos abalanzamos una sobre la otra y nos tocamos los pelos a ver si eran buenos o malos. Reímos muchísimo y fue ella tan amable que aceptó contestar varias preguntas para saciar mi eterna curiosidad y para compartir con los lectores de Boreales. Aquí van las primeras, el resto las colocaré en una segunda entrega:


¿Cómo se gestó “Pelo bueno, pelo malo”?
Esta novela comenzó con la idea de presentar una historia de un esclavo que viene a Puerto Rico en un tiempo remoto en la historia. Pero luego pensé que ya se ha escrito algo sobre los hombres y decidí escribir sobre una africana que viene a Puerto Rico. Pero de repente la historia tomó otro giro con el personaje de la protagonista femenina, Amarilis. En ocasiones, en conferencias, he oído a algunos escritores decir que “esta novela se gestó solita, fue creciendo y desarrollándose y yo no tenía control alguno,” refiriéndose especialmente a los personajes. Ahora puedo reafirmar estas declaraciones porque la novela se fue desarrollando de una forma en la cual nacieron unos personajes femeninos que yo no tenía planeado pero que influyen grandemente en el progreso de la trama.

¿Cuál fue el personaje más complejo? ¿Por qué?
Creo que los personajes más complejos fueron las mujeres de los sueños porque tenían que integrarse al personaje principal y ayudarlo a su desarrollo y darle un porqué a su existencia.

¿En quién te inspiraste para la protagonista?
Para la protagonista me parece que me inspiré en la mujer moderna de hoy que vive una vida sencilla pero que lucha por superarse y encontrarse a sí misma, que se valora y se acepta como es. Creo que la mujer de ahora, las que ya tienen 30 o 40 años, son mujeres valientes que no se dejan intimidar por nada pero al mismo tiempo tienen momentos que se les hace difícil tomar decisiones porque están entre lo de antes y lo de ahora en cuanto a las costumbres socio culturales.

Continuará...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me interesa. El título cautiva. Muchas veces uno escucha esa frase como una clasificación. "Fulana tiene el pelito medio malo." Ni que el cabello tuviera elementos de intención criminal.

Yolanda Arroyo Pizarro dijo...

Madam, como dice Luis Rafael Sánchez "pelo malo es el que se cae".

Abrazo.

Cristina Martínez-Pedraza dijo...

Hola: estoy interesada en saber donde puedo encontrar el ensayo de Luis Rafael Sanchez "El Pelo malo" Gracias

Yolanda Arroyo Pizarro dijo...

Estimada Cristina:

No pude acceder a tu profile porque lo mantienes privado. Te dejo la contestación a tu pregunta en este mismo post.

"Luis Rafael Sánchez. "El pelo malo." El Nuevo Día. jueves, 27 de abril de 1995."

Se me ocurre que puedes llamar al periódico o pasar por sus oficinas a recoger una copia.

Gracias por visitarnos.

Acerca de mí

Mi foto
Yolanda Arroyo Pizarro (Guaynabo, 1970). Es novelista, cuentista y ensayista puertorriqueña. Fue elegida una de las escritoras latinoamericanas más importantes menores de 39 años del Bogotá39 convocado por la UNESCO, el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de Bogotá por motivo de celebrar a Bogotá como Capital Mundial del libro 2007. Acaba de recibir Residency Grant Award 2011 del National Hispanic Cultural Center en Nuevo México. Es autora de los libros de cuentos, ‘Avalancha’ (2011), ‘Historias para morderte los labios’ (Finalista PEN Club 2010), y ‘Ojos de Luna’ (Segundo Premio Nacional 2008, Instituto de Literatura Puertorriqueña; Libro del Año 2007 Periódico El Nuevo Día), además de los libros de poesía ‘Medialengua’ (2010) y Perseidas (2011). Ha publicado las novelas ‘Los documentados’ (Finalista Premio PEN Club 2006) y Caparazones (2010, publicada en Puerto Rico y España).

Seguidores