El año pasado la Dra. Marie Ramos Rosado me contó que visitó la Escuela Pedro Albizu Campos para impartir una conferencia, y que estando reunida con un grupo de estudiantes, preguntó quién era Pedro Albizu Campos. Ninguno pudo contestar la pregunta... ni siquiera los maestros presentes. La Dra. Ramos Rosado se despidió indignada, y dando media vuelta, se marchó de los predios, sin dictar la charla y sin cruzar ni una palabra más con ellos.
Hoy leo este post en el blog de la también admirada Dra. Ivonne Acosta Lespier sobre algo similar que experimentó recientemente, cuando cuestionó a su público quién era Ramón Emeterio Betances:
Betances, el ignorado
Hace poco fui invitada a ofrecer una charla sobre el Grito de Lares a un grupo de estudiantes universitarios. Comencé por mencionar a Ramón Emeterio Betances y me dio por preguntar qué podían decirme sobre el prócer caborrojeño. Miré las caras de total sorpresa y no podía creer que ni un@ sol@ de aquell@s jóvenes jamás hubiera escuchado ese nombre. Ni siquiera tres de ellas que se ufanaban de haber estudiado en el Recinto Universitario de Mayagüez que queda a poca distancia de la Clínica Betances. Me dieron ganas de despedirme de ellos e irme para otro lugar a olvidarme de lo que mi hija mayor comentó que "debía ser ilegal" que no se conozca a Betances. Pero así anda la educación en las escuelas superiores que es donde se supone que aprendan algo de historia de Puerto Rico. ¿O no? Claro que si les hubiese preguntado que quién es Justin Bieber hubiesen sabido, lo mismo Maripili.
http://desahogoboricua.blogspot.com/2014/04/betances-el-ignorado.html
Anoche se estrenó la película/documental “El Antillano”en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico, y el Dr. Félix Ojeda Reyes nos leyó estas palabras que hoy salen publicadas en el Periódico Diálogo:
Betances for Dummies
Por Félix Ojeda Reyes- De: Instituto de Estudios del Caribe / Especial para Diálogo
Hoy se conmemora el 187 aniversario del nacimiento de Ramón Emeterio Betances, a quien con tanta justeza se le ha llamado Padre de la Patria puertorriqueña. Paradójicamente, tirios y troyanos atentan contra el título que nuestro pueblo agradecido le adjudicó a su hijo más sacrificado. A principios del año pasado, aprovechando la llegada de los restos de don Ramón Power a Puerto Rico, los rojos sugerían que el diputado a las Cortes de Cádiz fuera reconocido como símbolo fundador de nuestra nacionalidad. Pero Power está incapacitado para ostentar tan respetable designación. El título Padre de la Patria no lo puede lucir ningún dueño de esclavos.
La desconfianza y el miedo aparecen a diestra y siniestra. A don Alejandro García Padilla, que no sabe por dónde le llega el agua al coco, se le preguntó recientemente si consideraba a Betances Padre de la Patria puertorriqueña. García Padilla tartamudeó. Tratando de nadar en aguas revueltas, tiró la primera carta: don Ramón Power. El morador de La Fortaleza también mencionó a José Julián Acosta, pero prefiere, claro está, a don Luis Muñoz Marín, el carcelero de don Pedro Albizu Campos. Lamentablemente, el conocimiento que tiene el licenciado García Padilla de la historia puertorriqueña resulta extremadamente limitado…
Estos hechos son alarmantes. Nos debe correr el frío por la espalda. Para rojos y azules Betances no existe. La hipocresía llega a tal extremo que unos y otros desprecian las aportaciones que nuestro prócer hizo a la literatura nacional. No se atreven aquilatar al estadista, al visionario político, al patriota que luchó, como nadie lo hubiera esperado, por la fraternidad entre los países del Caribe. Sus escritos médicos y científicos resultan ignorados. Pero lo más grave del asunto es el atropello, el insulto del Departamento de Educación, la vejación a su figura. Denigran la cultura nacional. Exaltan las glorias del extranjero. ¡Qué alma de vasallos tienen!
Leer el artículo completo en Betances for Dummies.
3 comentarios:
Gracias Yolanda por leerme e incluirme en tu blog. Eso que cuentas que le pasó a Marie Ramos es todavía peor e hizo bien en retirarse. Creo que la próxima vez hago lo mismo.
Lo triste de todo esto es el hecho que las palabras de Betances en aquellos tiempos, todavia son ciertas. La actitud del pueblo de Puerto Rico es todavia conformista e indiferente. Puerto Rico, sigue siempre dócil, con la misma incertidumbre y sin voluntad.
Que duro es que generaciones jóvenes (y no tan jóvenes, he visto esta ignorancia más allá de la edad) desconozcan tanto de nuestra historia. Entiendo el sentido de indignación y de frustración, pero me pregunto: ¿retirarse y dar la espalda a una generación que necesita del conocimiento es la acción necesaria?
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