domingo, noviembre 26, 2006

Ficciones sobre La Otra




Vanesa lanzó el celular al suelo. Tenía rabia.

Por supuesto que había que rehusarse a ser mi paño de lágrimas. Ya eras paño de lágrimas de otra, la legítima, la que lleva tu apellido. ¿Para qué consolar a dos, si ya consolabas a una? Si ya tragabas las lágrimas de una… para nada deseabas otra que llorara también en tu vida. Que exigiera tus hombros, tu abrazo. Las mujeres somos complicadas. Muy mucho, como decía mi amigo argentino. De lo que habrá que acordarse siempre es del día que te pedí abrazarme y tratarme con dulzura y dijiste simplemente NO. No estabas en la disposición de invertir emocionalmente en eso. Tenías demasiadas cosas que robaban tu atención, ¿para qué invertir también en “la otra”? Creo que lo entendí todo. Hoy. Tarde, pero al fin. Eso debe salvarme de seguir en el círculo vicioso este. Eso debe sacarte de raíz de donde quiera que andes, porque no solamente me rondas el corazón, también giras por mi cabeza, por mis pulmones, por mi estómago, por las uñas de mis pies, entre mis dientes.

Salud con una copa de Rioja, para que me salgan ampollas y las pústulas alérgenas se me rieguen por todo el cuerpo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sacar de raiz a alguien de adentro... mmm, a ver.... mmmm. ?sera posible eso? Hay quien dice que si, hay quien dice que no. Yo, no se que decir, asi que conmigo estas jodia, amiguita.

Lo que si te digo que ese tipo de tratamiento que te dan es justo para masoquistas, y tu no pareces una... asi que a correr, belleza.

Anónimo dijo...

Bueno, como esto es un blog, es la opinion de un solo lado del espejo. Habria que escuchar a la otra parte... porque ustedes las minas se vuelven muy hormonales por esos dias del mes. Que se joda eso de tanto lagrimeo, lo que interesa es follar. Y si te folla bien, a aguantar como buena hembra, o no?

Anónimo dijo...

Por ahí alguien dijo que las protagonistas de tus ficciones últimamente sufren mucho. Creo que fue Awilda. Y claro, los personajes son tan humanos como queramos hacerlos. A mí me gusta tu escritura, me gusta la vulnerabilidad. No deberían los opinionantes hacer creer que esto es un vitral de vida propia, es un tropo de ficción muy bien redactado. Felicidades a tu pluma.

A la tal Vanesa le digo, de parte de este autor infortunado, que puede tener la mente nublada. A veces estar tan de cerca opaca lo que se cree de primera instancia. No hay que hacerle caso a lo demás, solo a lo que se vive con esa persona. Es un riesgo que se toma, pero que riesgo más chingón. A mí, como lector, me interesaría más carne en este escrito, para que deje de ser un microcuento. Me gustaría verlo más desarrollado. Si te animas, me lo envías al email, tesoro.

Mariposa Nocturna dijo...

Que muchas mujeres en la actualidad puertorriqueña están pasando por lo mismo que la protagonista de tu relato. Siempre el corazón pone esa venda bien puesta y tan apretada que es difícil quitar, ¿no?

Me encantó y la foto está brutal. Lamento no entrar todos los días, pero el trabajo a veces me lo impide, pero me gusta que escribas casi a diario. Envidio esa parte :)

Cuídate mucho.

Yolanda Arroyo Pizarro dijo...

Apreciada Awilda, gracias por la sugerencia. En eso precisamente estoy trabajando. ;)

Jorge Ariel Valentine dijo...

Pero que por favor, si va a ser una mujer fuerte, que use Crisco... (chiste)

Me gustan las mujeres que sufren; se tornan accesibles y deliciosas. Desafortunadamente muy pocas aprenden; escucha el 95.7fm después de las 8pm y verás a qué me refiero.

Muy buenas imágenes.

Acerca de mí

Mi foto
Yolanda Arroyo Pizarro (Guaynabo, 1970). Es novelista, cuentista y ensayista puertorriqueña. Fue elegida una de las escritoras latinoamericanas más importantes menores de 39 años del Bogotá39 convocado por la UNESCO, el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de Bogotá por motivo de celebrar a Bogotá como Capital Mundial del libro 2007. Acaba de recibir Residency Grant Award 2011 del National Hispanic Cultural Center en Nuevo México. Es autora de los libros de cuentos, ‘Avalancha’ (2011), ‘Historias para morderte los labios’ (Finalista PEN Club 2010), y ‘Ojos de Luna’ (Segundo Premio Nacional 2008, Instituto de Literatura Puertorriqueña; Libro del Año 2007 Periódico El Nuevo Día), además de los libros de poesía ‘Medialengua’ (2010) y Perseidas (2011). Ha publicado las novelas ‘Los documentados’ (Finalista Premio PEN Club 2006) y Caparazones (2010, publicada en Puerto Rico y España).

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