Con Luis López Nieves en la Universidad del Sagrado Corazón
“El corazón de Voltaire”, circula estos momentos las librerías europeas. La más reciente entrega de Luis López Nieves ha rebasado todas las expectativas. Para celebrar tal acontecimiento en las letras puertorriqueñas publicamos fragmentos de una entrevista que le cursamos al autor de La verdadera muerte de Juan Ponce de León.
Hace unos años conversamos con López Nieves acerca de su formación como escritor y su obra. Ahora tres escritores de la nueva generación se han unido para publicar, de manera simultánea, diferentes fragmentos de la misma en sus respectivos espacios en la blogósfera: Yolanda Arroyo Pizarro en Boreales, Angelo Negrón en Confesiones y Ana María Fuster Lavín en Bocetos de una ciudad silente. La entrevista será publicada en su totalidad próximamente en Ciudad Seva.
En la serie “En sus propias palabras” es la voz del escritor la que se instala en primer plano. Anteriormente rendimos homenaje a Ana María Fuster y a Julio César López. Próximamente circularán las ediciones dedicadas a los poetas Luis Antonio de Villena, Francisco Brines, Magaly Quiñones, y Manuel de la Puebla.
Por ahora, gracias por acompañarnos y disfruten de este adelanto,
Carlos Esteban Cana
____________________________________________________________________________
LUIS LOPEZ NIEVES:
EN SUS PROPIAS PALABRAS
I.
Se me hace difícil establecer cuando empecé a leer cuentos porque crecí en una casa con biblioteca, una casa con una madre que me leía cuentos desde pequeño, y eso me convirtió en un gran lector, leía mucho. Recuerdo que mami venía a la una de la mañana, yo seguía leyendo, y apagaba la luz. En casa había una enciclopedia como de 30 volúmenes, y todas las noches me llevaba uno para la cama. Me gustaba mucho todo lo que estaba relacionado con la historia y la geografía. Del almanaque mundial me aprendía los países, sus capitales, los tamaños, cuáles eran los más pequeños, cuáles los más grandes, y leía hasta las sinopsis históricas que tenían; aquello me encantaba. Leía mucha historia y mucha literatura. Realmente nunca hice mucha diferencia entre ambas. La historia supuestamente escribe lo que ocurrió, y la literatura la historia que pudo haber ocurrido. Sin embargo, resulta que más tarde me doy cuenta que la historia también es ficción. Cada país se inventa su historia, realmente no hay historia objetiva, es un invento.
En la enciclopedia también había cuentos, pero no puedo detectar un inicio de cuando me empezó a gustar el cuento. Ahora, en términos de escribir todo comenzó con un taller de cuentos que tomé con René Marqués en la Universidad de Puerto Rico en 1971, creo que en mi segundo año de universidad. En esa época fue cuando comencé a profundizar en el género y a visualizarme como un posible escritor de cuentos.
Leer más en:
http://bocetosdeselene.blogspot.com/
http://confesiones1.blogspot.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario