Ser lesbiana en Puerto Rico: Yolanda Arroyo Pizarro, puertorriqueña, novelista y lesbiana nos cuenta su historia
Noviembre 2011
Yolanda, cruza el charco para pasar unos días en la capital. Su gran sorpresa llega cuando pasea de la mano con su pareja por las calles madrileñas mientras siente y respira un aire de libertad. Algo totalmente contrario a la realidad de su país: Puerto Rico.
Yolanda, con la cual había cruzado unos cuantos emails, me esperaba en el salón del hotel. No la conocía de nada, iba nerviosa; me esperaba un encuentro con una reconocida escritora. Tenía miedo, e incluso me atrevo a decir que pánico. No sabía si mis preguntas iban a estar a la altura, si la entrevista saldría bien. Tal vez la aburriría, dudaba entre sacar la grabadora o hacer anotaciones en mi cuaderno. Las manos me sudaban. En un solo segundo, pasé de un extremo a otro, todas mis inseguridades cambiaron cuando Yolanda se levantó y me saludó de tal manera que parecía como si nos conociéramos desde siempre. Es de esas pocas personas que transmiten paz interior. Posee un magnífico timbre de voz, habla tranquila pero con firmeza. Y así, comenzó una hora de charla que parecieron unos simples minutos.
Yolanda Arroyo nació un 29 de octubre en Puerto Rico. Es novelista. Desde joven comenzó a escribir en periódicos y a crear cuentos. No sólo tenía clara su profesión, sino también su sexualidad.
1. ¿Cómo te diste cuenta de que eras lesbiana?
Siempre lo fui. Cuando era pequeña logré armarme de herramientas emocionales que me salvaron del suicidio y la depresión. Detecté que me atraían las mujeres pero también descubrí la animosidad que ello generaba en la sociedad en la que me desenvolvía. Así que decidí ser comedida y discreta, como muchas otras que están o han estado en mi posición. A los 14 años conocí a una de las mujeres que tendría mayor significado en mi vida, con la cual desarrollé una relación de altas y bajas que duraría hasta mis 24 y retomaríamos a mis 35. Entre medio me casé con un hombre y tuve una hija. Luego me divorcié y regresé con ella. Luego rompimos. En la actualidad vivo una relación romántica con una maravillosa mujer que me roba el aliento, igual de apasionada de la vida que yo, foto-reportera freelance, activista y consejera social.
2. ¿En tu salida del armario sufriste rechazo por parte de amigos, familia o compañeros de trabajo?
No. Lo primero que hice fue reunir a mis compañeros de trabajo, luego de mi divorcio, y notificarles que de ahora en adelante iban a verme con una pareja femenina. Así. La psicología detrás de la programación neurolingüística dicta que a la gente se le desarma con el desconcierto. Entonces eso hice. Y en efecto, surtió un efecto positivo. Desde ese momento todos conocen a mi pareja, comparten con ella; ella asiste a las actividades formales conmigo, etc. En mi familia sucedió más o menos lo mismo, solo que sin anuncios. Un día llegamos juntas a una actividad familiar y voilá. Mi padre y mis hermanos la adoran, la abrazan, hacen bromas juntos... La llaman cuando saben que estoy resfriada para preguntarle cómo me encuentro y darle ideas de cuidados intensivos, pues soy asmática y a veces se me complican las indisposiciones pulmonares. Incluso le piden consejo porque ella es especialista en asesoramiento. Hasta el padre de mi hija, su familia y ella se llevan súper. Los padres y hermanas de ella también me quieren mucho y yo los adoro.
Puedo esbozar todo un argumento esotérico y metafísico, que bordee los límites holísticos y que sirva como excusa para explicar que me equivoqué, o que quise engañar a mi familia, o que incluso justifique el hecho de que yo deseaba ser madre y en el momento, esa fue la grandiosa idea que se me ocurrió… pero no. No voy a decir nada de eso. La pura verdad es que me enamoré de ese hombre. Me he enamorado dos veces en mi vida de dos hombres distintos.
4. ¿Existe en Puerto Rico algún tipo de ley que proteja a los homosexuales?
No la hay. En la actualidad luchamos por nuestros derechos a diario, por que sean validados y respetados. Es una tarea titánica y en ocasiones devastadora. Tenemos en Puerto Rico una sociedad muy fundamentalista, y a la vez, muy hipócrita. La mayoría de los integrantes de cualquier Iglesia tiene dobles vidas o trapitos escondidos, sólo es cuestión de tiempo que a uno u otro se le descubra alguna indiscreción. Pero mientras eso ocurre, joden y les hacen la vida imposible a los otros. Los puritanos casi siempre intentan combatir algún vicio social: son ex alcohólicos, ex drogadictos, ex gays, ex lesbianas, ex prostitutas, ex pederastas, ex agresores… Siempre tienen algo de lo que se recuperan y desean de manera proselitista contagiar al resto, ya que en su superioridad piensan que el resto lo necesita. Los genuinos, que a pesar de ser puritanos, no discriminan o entienden que deben ser solidarios con el movimiento. Son los pocos, qué digo pocos, poquísimos.
5. ¿En tu país puedes mostrar abiertamente tu sexualidad sin ningún tipo de represalia?
En mi país, como en la mayoría de los países de habla hispana en Latinoamérica y el Caribe, es un gran riesgo mostrar abiertamente la sexualidad no heteronormativa. Yo camino de la mano con mi pareja Zulma y mi hija por las calles, en el supermercado, en la plaza... Eso siempre levanta miradas curiosas de todo tipo. Los amigos gay varones, sin embargo, la tienen peor que nosotras.
6. ¿Por qué decides ahora, en este momento de tu vida, publicar un libro donde se trata la homosexualidad lésbica abiertamente?
Yolanda tiene un blog (narrativadeyolanda.blogspot.com/ ), una pequeña ventana al mundo donde habla de aquello que le gusta y apasiona.
Puerto Rico. Marco legal
De Puerto Rico no se puede decir que sea un país avanzado en la lucha de los derechos LGTB. Las instituciones gubernamentales todavía no son conscientes de que amar a una persona de tu mismo sexo no constituye ni un delito ni una enfermedad.Hasta el año 2002 estuvieron penalizadas y castigadas las prácticas homosexuales. Al año siguiente, aprobaron una ley que legalizaba las relaciones homosexuales. Desde este momento, ya no se ha conseguido ningún otro reconocimiento legal. Se intentó una reforma en el Código Civil en el 2005, por la que se reconociera la unión civil entre personas del mismo sexo, pero fue rechazada. Hay una fuerte oposición de la Iglesia católica y del sector derechista. Además es un país donde, por desgracia, lidera la cultura machista. Aunque con este panorama tan abrupto aparecen personajes (tanto anónimos como caras públicas) que no cesan de luchar por los derechos LGTB. Es el caso del activista Pedro Julio Serrano, un guerrero incansable de la lucha de los derechos igualitarios de nuestra comunidad. Hay incluso celebridades, como Rickiy Martin, que aportan una gran visibilidad.
Fuente: http://mirales.es/lesbianas-por-el-mundo/yolanda-arroyo.php
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