El título del segundo volumen de diarios de Susan Sontag (son 3 en total), ya está disponible y nos muestra a una excelsa escritora en medio de su ebullición creativa. Algo de enamorada, por ratos mujeriega, por ratos sentimentaloide y en ocasiones quisquillosamente depresiva, Sontag es a la vez ágil para las ideas y sobretodo astuta en el debate mientras intenta explicar las inconsistencias del mundo que habita.
Los diarios están siendo editados por el hijo de Sontag, David Rieff. El primero, Renacer (Reborn), que salió en 2009, se inició en 1947. Sontag nos muestra su vida en California, donde descubre su propia bisexualidad y las novelas de Thomas Mann . Luego se muda a Chicago, se casa con su profesor Philip Rieff, con quien tiene a su hijo David y al que luego abandona para irse a París.
Este segundo volumen abarca el período en el que se produjo el grueso de sus ensayos y obras de ficción. Es en este que se nos muestra una Susan más íntima, con pensamientos que van de lo soberbio a lo delirante, desquiciada de amor y famélica de atenciones de Carlotta o C, como le llama a veces a esta mujer que la desboca.
En la página brainpickings.org encontré esta maravillosa construcción inspirada en el segundo diario de Sontag, creado por la artista Wendy MacNaughton tipo hand-letter.
Enjoy.
The Guardian dice de sus diarios:
The experience of reading the diaries as her depression sets in again is strangely mesmerising. When Sontag does find a way through, it is in a kind of creative destruction – a proposal for Notes on Notes, a book on the aphorism, that punchy, provocative mode she had adopted in her youth, and which she had since rejected for the pluralistic vision of On Photography. "To write aphorisms is to assume a mask – a mask of scorn, of superiority," she writes in her diary, adding that, in the end, "the aphorist's amoral, light point of view self-destructs". The book, like so many of Sontag's proposals, was never written. As her diaries reveal with such intensity, she harnessed only a fraction of her mind to produce the writing we have seen until now; the rest is consciousness.
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