miércoles, septiembre 10, 2014

Sobre la novela ‘Violeta’ por Paola A. Castro Muñoz

Una mujer con un cuerpo real, que no se oculta de los estándares de la sociedad.
Ensayo crítico sobre la novela ‘Violeta’ de Yolanda Arroyo Pizarro
Por Paola A. Castro Muñoz

La novela Violeta de Yolanda Arroyo Pizarro nos presenta el siglo XXI en el año 2012, tiempo en que el político Oscar López Rivera es liberado, luego de ser detenido el 29 de mayo del 1981, según se menciona en la obra.  En este año también ocurre el espectáculo natural del cometa c/2012 s1 Ison, el cual fue llamado el cometa del siglo debido a su gran brillantez. La novela toca el tema del lesbianismo, uno de los más hablados, debatidos y  juzgados en la actualidad, ya que anteriormente el tema permanecía oculto o más discreto.

La escritora Ana María Fuster recomienda la lectura de Violeta, durante el programa semanal de difusión a la lectura que maneja por Facebook Marlyn Cruz Centeno.

La novela también nos menciona varios acontecimientos históricos ocurridos en el 1986 tales como: la traslación de Oscar López Rivera a una penitenciaria de máxima seguridad y sentenciado a un total de 70 años de prisión; menciona el peor terremoto de la historia en El Salvador, la guerra fría y el paso del cometa Halley.

La trama inicia en un restaurante en Condado, Puerto Rico en el 2012. Iolante y Violeta se encuentran charlando dentro del restaurante y de ahí brinca la trama a recuerdos del pasado en la vida de Iolante. La historia es contada en el punto de vista de primera persona ya que el personaje principal, Iolante, es la que nos narra aunque en ocasiones juega con los puntos de vista y parece que está en segunda o tercera persona. Utiliza un lenguaje muy coloquial y en ocasiones explícito pero a su vez realista. La narradora nos habla tal y como nosotros hablamos sin palabras muy sofisticadas pero tampoco con un vocabulario pobre. La narradora nos cuenta el relato de su vida amorosa con Vita y utiliza como método para esta narración el recuerdo del pasado.

Mi opinión es que en la actualidad la literatura no se fomenta tanto como en los siglos pasados ya que la tecnología ha predominado sobre la escritura, la lectura, las artes entre otras cosas que anteriormente solían ser cotidianas. Es por eso que la literatura moderna debe ser de carácter interesante y diferente para poder llamar la atención de los lectores. Este es un siglo complicado donde predominan los problemas políticos, económicos, religiosos, culturales y sociales, y donde Estados Unidos sigue siendo el titiritero que tiene a Puerto Rico en sus manos.

 “Violeta” es un título literal ya que aparece mencionado constantemente en la narrativa siendo también el nombre de uno de los personajes y la variación o significado del nombre de la narradora y personaje principal, Iolante. La novela da comienzo con el mismo nombre del título diciendo: Violeta, un color. Una mujer. Una flor, una tía cómplice. La traducción de un nombre desde el idioma griego.

Violeta se llama la antagonista y violeta significa también el nombre de la protagonista, Iolante. La autora intenta presentarnos el amor eterno pero imposible de una pareja de lesbianas. Nos va narrando poco a poco todas las dificultades y las personas que se interpusieron entre las dos y cómo a pesar de que nunca permanecieron juntas como pareja en una relación seria, siempre se pertenecieron la una a la otra sin saber que una era la bendición y a la vez la maldición de la otra. El estar alejadas pero aun contactándose y sabiendo todos los pasos de la otra y las parejas con las que estaban, les provocaba a ambas una gran depresión, la cual en varias ocasiones las lleva al intento del suicidio.  A fin de cuentas nunca están juntas seriamente, si no que Iolante se da cuenta de todas las atrocidades que cometió Vita para poder permanecer a su lado, tales como permitir relaciones íntimas con su padre a cambio de bienes materiales para Iolante.  

Arroyo Pizarro también nos presenta el tema de la emigración por un mejor futuro ya que Vita se va de Puerto Rico por tal razón, por un mejor empleo y para seguir prosperando en su vida. En cuanto a lo político nos menciona constantemente el arresto de Oscar López Rivera nos menciona a los macheteros, al Che Guevara y a Lolita Lebrón, a Filiberto y a Nelson Mandela. La mayoría de los aspectos políticos apuntan hacia el independentismo y las revoluciones, manifestaciones y protestas realizadas por los puertorriqueños para defender sus derechos y creencias. En cuanto a lo económico parece no presentar mucho al principio, pero al llegar el final de la novela nos damos cuenta que el factor económico es la base del problema psicológico de Vita y la razón de su desquicie y locura. Podemos ver al desenfreno que lleva la economía y los bienes materiales y las locuras que uno es capaz de realizar con tal de conseguirlos. También podemos observar cómo Estados Unidos controla y sigue siendo la base de la economía puertorriqueña. En cuanto a lo psicológico, la novela en si es completamente un juego psicológico ya que ambas mujeres se aman y se desean pero nunca están  juntas de verdad, solo pasan tiempo juntas, tienen relaciones y luego vuelven con sus parejas hasta que  al final ese juego las lleva a ambas a la depresión.

Otros temas principales mencionados en esta novela además del lesbianismo son las relaciones de pareja, la mujer negra y el feminismo. También nos presenta temas secundarios como la locura, la depresión, los problemas interpersonales, las revueltas políticas, un poco de astronomía ya que nos habla constantemente sobre cometas comparando a la mujer como uno, la violación, poligamia, la yoga como método de relajación y control del cuerpo, y los celos, entre otros.

Esta novela consta de tres personajes básicos que son Vita, Violeta y Iolante. Toda la trama ocurre alrededor de estas tres mujeres donde Violeta y Iolante se encuentran para enfrentarse en una constante lucha por el amor de Vita. Iolante es la voz narradora, una mujer negra de caderas anchas, pelo negro en afro y de voluptuosidad visible, criada en un barrio pobre de Cataño. Es una mujer con un cuerpo real que no se oculta de los estándares de la sociedad y  que vive orgullosa de ser negra y no se abochorna de ser una mujer negra lesbiana. Ella queda embarazada de su jefe pero decide abortar. Iolante vive enamorada de Vita, su primer y único amor verdadero, y constantemente tienen encuentros íntimos pero nunca llegan a estar seriamente juntas. Esto lleva a Iolante a una constante depresión la cual ella la combate con ejercicios de yoga aunque en ocasiones la depresión es tanta que llega a cometer intentos suicidas.

Vita es una mujer blanca de pelo lacio y es la base del conflicto de la novela. Es una mujer polígama que alega amar a Iolante pero sin embargo se casa con otras 3 mujeres, de ninguna se divorcia y convive con 2 más, pero nunca  formaliza su relación con Iolante aunque dice que es lo mejor que le ha pasado en la vida y que es su único verdadero amor. A pesar de que se describe como una mujer fuerte y dominante en realidad es una mujer muy sensible, cariñosa y emocional. Ella tiene una niña luego de pasar los cuarenta, por medio de inseminación artificial pero al parir pasa por un desenfreno de emociones que la llevan a la esquizofrenia.

Violeta es una mujer trigueña, delgada y de cuerpo “perfecto”, con veinte y pico de años, bien acomodada económicamente aunque malgasta su dinero en caprichos. Ella está muy consternada con la extraña relación a distancia que tiene su esposa Vita con Iolante, ve a Iolante como una amenaza que se impone entre su mujer y ella. Violeta le ruega a Iolante que se encuentren para hablar sobre su relación con Vita y es entonces donde surgen otras conversaciones que llevan a Iolante a darse cuenta del daño que simboliza ella para Vita.
En la novela se mencionan otros personajes de manera muy superficial como el padre que violó a Vita, la tía que lo sabía todo pero fue cómplice, Teodoro quien es presidente de la empresa de publicidad donde trabaja Iolante, Marlene Barral, Gwendolyne una de las esposas de Vita y Yuisha quien es la última pareja de Iolante.

La reseña realizada por Nerys Santos Gómez sobre la novela “Violeta” de Yolanda Arroyo Pizarro nos dice que:
“Leer el nuevo libro de Yolanda Arroyo Pizarro “Violeta”  es como sentarse a contemplar un atardecer especial de tonos Lilas, donde en el horizonte aparecen castillos y formaciones de fatamorgana. Espejismos de amores que pudieron haber sido y no fueron. De amores que son y siempre serán, de encubrimientos y traiciones que generaron desgarres en Vita Santiago. Vita como sinónimo de Vida, la vida tal como es; imperfecta, injusta, enredada pero hermosa, como ese ocaso en plena libertad. Adentrarse en este libro y sus metáforas es disfrutar de este atardecer y observar el paso de un cometa. Saber que se tiene la suerte de observarlo porque está cerca del sol y por eso lleva su cabellera suelta. Dejarse embriagar por esos gases que despide su núcleo. Para crear el color Violeta hace falta el frío rojo y al caliente azul. Conjugándose. El mal con el bien. Los opuestos. Los amores todos atados a una misma cinta de color morado. Iolante, el amor eterno; Violeta, la tía traicionera; Violeta, la esposa. Violeta el color, violetas las flores (la lavanda, la orquídea, la lila). Violeta la piel que define. Iolant es un antiguo nombre que significa Yolanda. ¿Habrá una conexión entre la protagonista/narradora (Iolante) de esta historia y su autora (Yolanda)?

[…]
“Las mujeres de esta historia están todas en el mismo costal. Yuísa es como la cacica taína de Loíza: justa, respetuosa, luchadora de derechos civiles. Y ni hablar de las  “Violetas” en un gama de degrades, desde la más oscura hasta la más clara; desde la más traidora, hasta la más inmadura. Todas buscando a la fiel y eterna amante: Iolante. Todas unidas a Vita, Vita que significa Vida. Todas enfrentando la vida, el reguero cósmico de los pasos de cometas a que nos enfrentamos.  La “poliamoría” de Vita Santiago y sus múltiples matrimonios terminan siempre en aquella línea del horizonte, donde se tienden junto a Iolante a contemplar el atardecer. Siempre vuelve a ella, siempre envuelta por los tonos sublimes de lila y morado que deja escapar el sol, como en un suspiro antes de ocultarse.”(Gómez).  

En mi opinión esta es una novela muy interesante que expone diferentes puntos de vista y diferentes comportamientos dentro de una relación. Aunque se trata estrictamente de una relación lésbica nos presenta situaciones que ocurren en cualquier tipo de relación ya sea homosexual o heterosexual. Yolanda es una escritora que tiende a presentar temas interesantes y en su mayoría de gran controversia social y esto es una característica muy interesante ya que nos presenta una literatura diferente. Su manera de escribir, la narrativa y palabras utilizadas tienen la capacidad de mantener al lector interesado en la trama y pendiente a lo que sucederá luego. Otro aspecto muy interesante sobre Yolanda es que incluye metáforas, poemas, relatos, recuerdos y hechos históricos en sus historias y el lector se educa sobre algunas cosas mientras lee la historia en sí. En general me pareció muy interesante la historia y muy bien escrita. Opino que Yolanda Arroyo Pizarro es una excelente escritora que sabe cómo llamar la atención de los lectores. 









Paola A. Castro Muñoz preparó este ensayo crítico sobre la novela ‘Violeta’ como trabajo final para la clase de la Dra. Helena Lázaro en la Universidad del Sagrado Corazón en Santurce, Puerto Rico.


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Acerca de mí

Mi foto
Yolanda Arroyo Pizarro (Guaynabo, 1970). Es novelista, cuentista y ensayista puertorriqueña. Fue elegida una de las escritoras latinoamericanas más importantes menores de 39 años del Bogotá39 convocado por la UNESCO, el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de Bogotá por motivo de celebrar a Bogotá como Capital Mundial del libro 2007. Acaba de recibir Residency Grant Award 2011 del National Hispanic Cultural Center en Nuevo México. Es autora de los libros de cuentos, ‘Avalancha’ (2011), ‘Historias para morderte los labios’ (Finalista PEN Club 2010), y ‘Ojos de Luna’ (Segundo Premio Nacional 2008, Instituto de Literatura Puertorriqueña; Libro del Año 2007 Periódico El Nuevo Día), además de los libros de poesía ‘Medialengua’ (2010) y Perseidas (2011). Ha publicado las novelas ‘Los documentados’ (Finalista Premio PEN Club 2006) y Caparazones (2010, publicada en Puerto Rico y España).

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