La primera activista lesbiana
Theo Anna Sprüngli (1880-1953), más conocida por su seudónimo de Anna Rüling, fue la primera activista lesbiana conocida de la historia, así como la primera mujer de la época contemporánea en proclamar públicamente su homosexualidad. Periodista de formación y profesión, sus numerosas manifestaciones acerca de su posicionamiento político y de su orientación sexual sirvieron para dar un impulso significativo a la lucha por el reconocimiento de los derechos de las lesbianas.
Desde su activa y profunda implicación política con la causa, alentó a las mujeres homosexuales a luchar dentro del movimiento de liberación homosexual. El suyo fue el primer discurso lésbico-político pronunciado frente a un aforo numeroso. En un momento de reformismo social y político, sus palabras fueron el eslogan de aquellas que quisieron alcanzar una igualdad real y se convirtieron así en proclamas no sólo de la lucha lesbiana y del propio movimiento LGTB, sino en los argumentos que manejaría el feminismo moderno a lo largo de todo el siglo XX.
Sus principales líneas argumentales fueron, en primer lugar, que los movimientos feminista y homosexual estaban relacionados por luchar ambos contra el patriarcado machista y, en segundo lugar, afirmó que la orientación homosexual era innata e imposible de cambiar y que los intentos de imposición de un comportamiento sexual que no fuera el propio podían ser causa de profundos daños personales y sociales.
Fecha de Publicación: 2013-07-09
Desde su activa y profunda implicación política con la causa, alentó a las mujeres homosexuales a luchar dentro del movimiento de liberación homosexual. El suyo fue el primer discurso lésbico-político pronunciado frente a un aforo numeroso. En un momento de reformismo social y político, sus palabras fueron el eslogan de aquellas que quisieron alcanzar una igualdad real y se convirtieron así en proclamas no sólo de la lucha lesbiana y del propio movimiento LGTB, sino en los argumentos que manejaría el feminismo moderno a lo largo de todo el siglo XX.
Sus principales líneas argumentales fueron, en primer lugar, que los movimientos feminista y homosexual estaban relacionados por luchar ambos contra el patriarcado machista y, en segundo lugar, afirmó que la orientación homosexual era innata e imposible de cambiar y que los intentos de imposición de un comportamiento sexual que no fuera el propio podían ser causa de profundos daños personales y sociales.
Fecha de Publicación: 2013-07-09
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