Mi orgullo no me gusta, pero ahí está. No tolero no ceder, pero es inminente. Siento inagotable la necesidad de inmovilidad.
martes, marzo 03, 2009
Irreparable
Extraño los momentos de sosiego de antaño. Quisiera que tantas cosas no hubieran sucedido. Se ha creado un daño irreparable en mi entorno. Irreparable es una palabra con maña. Con saña. Es una mala palabra. Los sucesos se han hecho presentes lacerantes como vórtices con hachas. Quisiera guardar silencio, esconder el resto de mi historia, no contarle nada más a nadie, vivir como si yo fuera invisible… quisiera no tener que madrugar, no tener que rendir cuentas, no tener que necesitar.
Mi orgullo no me gusta, pero ahí está. No tolero no ceder, pero es inminente. Siento inagotable la necesidad de inmovilidad.
Mi orgullo no me gusta, pero ahí está. No tolero no ceder, pero es inminente. Siento inagotable la necesidad de inmovilidad.
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Acerca de mí
- Yolanda Arroyo Pizarro
- Yolanda Arroyo Pizarro (Guaynabo, 1970). Es novelista, cuentista y ensayista puertorriqueña. Fue elegida una de las escritoras latinoamericanas más importantes menores de 39 años del Bogotá39 convocado por la UNESCO, el Hay Festival y la Secretaría de Cultura de Bogotá por motivo de celebrar a Bogotá como Capital Mundial del libro 2007. Acaba de recibir Residency Grant Award 2011 del National Hispanic Cultural Center en Nuevo México. Es autora de los libros de cuentos, ‘Avalancha’ (2011), ‘Historias para morderte los labios’ (Finalista PEN Club 2010), y ‘Ojos de Luna’ (Segundo Premio Nacional 2008, Instituto de Literatura Puertorriqueña; Libro del Año 2007 Periódico El Nuevo Día), además de los libros de poesía ‘Medialengua’ (2010) y Perseidas (2011). Ha publicado las novelas ‘Los documentados’ (Finalista Premio PEN Club 2006) y Caparazones (2010, publicada en Puerto Rico y España).
2 comentarios:
Irreparable, como un espejo roto.
Yo creo en tener un lugar donde pueda volver, donde me sienta a salvo. Un lugar, un instante que sentimos nuestro. Y ese lugar,con el tiempo, aprendi a hacerlo movil, interno. Alli donde estuvo todo el tiempo.
Pero como no hay virtud divina que no sea una maldicion humana, prefiero sentir el dolor del saber que es un abrazo sincero, una sonrisa compasiva, el calor de un cuerpo, el sabor de otra piel a ignorar, inclusive, distorsionar metodicamente el quien soy, el quien fui, el quien sere.
NO intento que te acostumbres a estar fisicamente sola y/o emocionalmente abandonada pero si a que no estes desesperadamente acompa~nada.
Donde estuvo el espejo, puede que quede mejor un cristal para ver hacia fuera, una ventana para abrirla y asomarnos hacia los lados o sencillamente otro espejo donde podamos ver nuestra imagen completa, no quebrada en los pedazos de un espejo roto, inservible,irreparable.
NO hay purgantes instantaneos, enemas liberadores ni cremas desvanecedoras. No tengo ni la menor idea de lo que hay.
Solo hago lo que puedo: somos solo humanos.
Casi nunca miro las fechas porque estas perdieron un tiempo atras significado mas alla de que cuando cobro y cuando pago.
Pero el leerte coja, tambaleante entre recuerdos me hizo notar la fecha: estas en un aniversario emocional.
Lo curioso de esto es que como el cuerpo puede recrodar, casi recrear un sentimiento, una emocion, ese dolor que nos marco el punto de inflexion entre el antes de y el despues de.
Por experiencia te puedo decir que no lo combatas: es como una monga, te duele todo, no tienes manera de estar comoda, se te salen liquidos indeseables, nada te sabe. Y como en una monga, descanso, liquidos y paciencia. Y evitar exponerte al sereno de la noche, al frio de la oscuridad, porque podria complicarse.
Que te mejores pronto, negra.
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