1.
Una llamada que me puso contenta… estoy enamorada, me dice. Y yo aplaudo y caigo de pie, y le digo que soy feliz porque ella es feliz. La quiero, así como se quieren a las hermanas. Y me prometo a mí misma amar, amar y amar. No hay de otra.
2.
Una foto de las auroras desde la estación espacial. La flexión magnetosférica es verde, como la esperanza. Con destellos de azul. Yo veo un punto rojo en el medio… como aquellos que descansan hinchados en mitad de la carne nassolabial. Una boca negra y rosada que sonríe. Prometo amar. No hay de otra.
3.
Yo no sé ustedes, pero a mí, Calle 13 me erotiza. La última limpia del año la acabo de lanzar rodeada de la música del Residente y el Visitante. Si las balas costaran lo que cuesta un yate… no puedes comprar el viento… ganarme un grammy fue como venirme en tu boca... siempre digo lo que pienso… prefiero vivir como rebelde que vivir como esclavo... prepárame la cena, que regreso pronto... gordita… Ay, René. La promesa de amar. Siempre. No hay de otra.
A ustedes, mi resolución de año nuevo: vamo’ a portarnos mal. Feliz 2011.
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