El acto contó con una exposición de pinturas llamadas las Mona
Lisas, basadas en La Gioconda y que Fulgen Sabatier, custodia de muchas
de esas obras y autora de una, compartió con todos. También recibieron dos
propuestas de arte que se exhibieron, Renacer de Gloria Emmanuelli y 999 y Tanta burca de Michael Llabre, estudiante de artes
plásticas de la Universidad de Puerto Rico. Esta última fue donada de regalo. La
decoración estuvo compuesta por los versos de los poemas del 1er
Festival Grito de Mujer y además versos de dos poetas Puertorriqueñas
ya fallecidas, Julia de Burgos y Clara Lair. También fueron escogidos
unos versos de Jael Uribe, escritora dominicana
creadora del Festival y fundadora del MPI. Estos fueron recitados por Eugene de The
Eugene Studio.
Una de las poetas, Lucille Lang donó camisetas a las que les fueron impresas el afiche de este año y la data del festival. Se le regaló una junto con un pequeño obsequio a cada poeta que leyó, una a cada miembro del jurado y se reservó una para Jael Uribe como recuerdo de esta actividad. Se le regalaron libros donados por Isabel Quilez, Mairym Cruz Bernal y por Zulma Quiñones a todos los asistentes y los poetas. Fueron otorgados certificados a cada participante.
Fuente: http://mujerespoetasinternacional.blogspot.com/2012/03/san-juan-puerto-rico-abre-festival.html#.T1VlJ7_PbRA.facebook
Poema Reconocido en el 2do Grito de Mujer 2012 - Mención de Honor
Dónde están las
almohadas
Por Yolanda Arroyo
Pizarro
«alea iacta est»
Qué necesitas para ser feliz, preguntas
ilusionada contesto:
una amante que me regale almohadas
una almohada suave y firme
con memoria de látex o foam
para recordar lo estrictamente necesario
y olvidar que no tengo anillo
una almohada de plumas
antialergénica y sin asma
para dormir de lado
volar boca arriba
cruzar mi piel con otra piel
en la certeza que alguien me entienda
carente de psicoanálisis
una almohada que no lleve al límite
ni me diagnostique
que entienda la ecuación de Einstein
la radiación de Hawkings
las once dimensiones
una casa construida en Kepler
el vicio del teclado
una almohada para que mi cuello
quede hermosamente horizontal
alineado con el resto de la desconfiada columna
postura vertebral herida
por las promesas a medias
o el dolor abierto
tan espantosamente abierto
sin esperanza de redención
Quienes duermen de lado
suelen requerir sueños y besos de boca franca
silbido de lengua sexy
lágrimas y mocos que no ahoguen al convocarlos;
se sugiere almohadas más gruesas
con una disculpa a tiempo
que no te saque en cara errores pasados
ni el día en que fuiste víctima y no victimario
Una almohada blanda y fina
que te haga dormir boca abajo
puede evitar lo que dicta la terapia fría
aquellas que hospitalizan el agravio
en contra de los apapuchos
las consecuencias de una postura inadecuada
traerá falta de descanso y olvido
rigidez de cuello
contracturas en la mañana
o hasta finales azarosos;
si te mueves mucho y cambias de postura
una almohada de firmeza media
será desagradecida
no valorará tus esfuerzos
te hará llorar durante los tapones
mientras te cepillas los dientes frente al espejo
y en el baño de damas de la oficina
así irás perdiendo la cabeza
y roncarás grandilocuentemente loca
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