Las Derrotas de
Alejandro Álvarez Nieves
Por Yolanda Arroyo
Pizarro
El libro da un “tropezón en el inicio”, da cuenta de
varios “errores que tropiezan” y
establece puntos de estrellamiento para “ansiar
la derrota” que “vence al final”. Esas cuatro son las partes en las que se
divide el libro de Alejandro Álvarez Nieves, Derrotas, un texto que pospone la muerte por medio de la mentira, el
sufrimiento, el error, el riesgo, y la pérdida (refraseando a Anaïs Nin).
¿Acaso es Aquiles un derrotado
hombre-dios por la herida de su talón?
¿Y qué de sus victorias anteriores, sus laureles y conquistas? ¿Qué hace a un ser humano ponerse en pie, luego
de saberse caído, para poetizar el descubrimiento? El derrotado nos denuncia: las voces siempre irán en picada/
desarmadas/ contra las legiones/ del silencio
El libro hace uso de la
quiromancia y la ceniza. Atrapa y conjuga. “y
la espada se enterró en la palabra” es la culminación del primer poema que presenta la tesis de lo
que acontecía en la psyque de este joven autor/gestor en el momento en que cae
y se levanta.
Alejandro Álvarez Nieves, presenta
un poderoso derrotero Derrotas, mientras
contesta la gama de dudas y cuestionamientos existenciales que nos afligen como
raza humana. Su poética nos traslada a la dimensión del triunfo, de la
nostalgia por lo perdido y la añoranza por lo rescatado. La caída-levantamiento
como metáfora y esencia del palpitar de vida, tendrá que adherirse como mantra
perpetuo desde sus versos.
Sobresalen los poemas la pregunta (ponderar es un gran baile de
tuercas), en negación (ojo por ojo y falacia por falacia), error isleño (conozco
la soledad/ por eso enfrento el mar constantemente) y shadowboxer (queda pendiente/ verificar/ si logrará la mano/ acertar/
la punzada/ contra el verbo/ oculto en la sombra…)
Esta es la verdadera contribución
de un joven poeta que dará mucho de qué hablar a la literatura hispanohablante. Y como diría la maestra Mayrim Cruz Bernal: “Yo
lo vi primero”.
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