¿Por dónde empezar?
tomado como un todo, me parece una lectura estimulante. tengo una marcada agudeza en cuanto a ritmo (las pausas en sus modos variados de puntos, comas... salto de página y demás... me facilitan recrear patrones que se refleja en cuánto me toma involucrarme con el texto) entonces, cuando expreso que 'las negras' es una lectura estimulante lo digo recordando que, a pesar de ser 3 cuentos independientes en trama y personajes, el patrón rítmico, que fui reconociéndole a yolanda arroyo pizarro, me pareció cual pieza de acordeón; mismo elemento de compresión de aire pero que dependiendo de las teclas, producen un sonido diferente.
encuentro curioso que al principio, como quien se adentra en un bosque bien tupido, fui avanzando a la voluntad de las circunstancias. yolanda va permitiendo entrar en estas historias con paradas que alertan... para el segundo cuento ('matronas') las pausas forzadas disminuyen, las descripciones aumentan y la sensación de frustración; de identificarme con ndizi cuando la violan no porque haya una descripción minuciosa con más afán de ser narradora justiciera que quiere obligar a quienes leen de esas penetraciones sin permiso, sino por la empatía que surge de reconocerme en distintos niveles de transgresión (desde ir caminando en lugares públicos y ser objeto de atosigamientos sexuales disfrazados en piropos por ser permisible en la sociedad, hasta otras transgresiones que pasan cuando continuamos un acto sexual sabiendo que no lo estamos disfrutando al tiempo que observamos a la pareja, quien parece pasarla bien, y nosotras pensando '¿por qué me dejo agredir de esa forma?').
tomado como un todo, me parece una lectura estimulante. tengo una marcada agudeza en cuanto a ritmo (las pausas en sus modos variados de puntos, comas... salto de página y demás... me facilitan recrear patrones que se refleja en cuánto me toma involucrarme con el texto) entonces, cuando expreso que 'las negras' es una lectura estimulante lo digo recordando que, a pesar de ser 3 cuentos independientes en trama y personajes, el patrón rítmico, que fui reconociéndole a yolanda arroyo pizarro, me pareció cual pieza de acordeón; mismo elemento de compresión de aire pero que dependiendo de las teclas, producen un sonido diferente.
encuentro curioso que al principio, como quien se adentra en un bosque bien tupido, fui avanzando a la voluntad de las circunstancias. yolanda va permitiendo entrar en estas historias con paradas que alertan... para el segundo cuento ('matronas') las pausas forzadas disminuyen, las descripciones aumentan y la sensación de frustración; de identificarme con ndizi cuando la violan no porque haya una descripción minuciosa con más afán de ser narradora justiciera que quiere obligar a quienes leen de esas penetraciones sin permiso, sino por la empatía que surge de reconocerme en distintos niveles de transgresión (desde ir caminando en lugares públicos y ser objeto de atosigamientos sexuales disfrazados en piropos por ser permisible en la sociedad, hasta otras transgresiones que pasan cuando continuamos un acto sexual sabiendo que no lo estamos disfrutando al tiempo que observamos a la pareja, quien parece pasarla bien, y nosotras pensando '¿por qué me dejo agredir de esa forma?').
para el tercer cuento -viniendo de esa molestia y sensación de asfixia- me encontré con otra emoción: la de sentirme aliviada. ya conocemos las transgresiones físicas de mujeres esclavas, yolanda nos ha vuelto a recorrerlas en los dos cuentos anteriores, así que, es justificable cierta indiferencia de su parte hacia las agresiones que sufre el personaje principal de este cuento, 'tshanwe', porque lo que viene -esa bomba de alivio- necesita prepararse y ella concentra las descripciones en eso... al final, leer 'las negras' es una experiencia completa. (del tipo de experiencias que tengo cuando leo a coetzee)
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Palabras claves: afro puertorriqueña, afro antillana, afrodescendiente, negras, negritud, época esclavista, colonización, esclavitud, escritora puertorriqueña, literatura de Puerto Rico, Bogotá39, escritura transgresora
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