Razones de peso
para una antología antirracista en el Puerto Rico de 2013
Por Yolanda
Arroyo Pizarro
Desde el pasado 30 de agosto de 2013 se encuentra disponible en las
librerías del país y en Amazon, el libro ‘Palenque:
antología puertorriqueña de temática negrista, antirracista, africanista y
afrodescendiente’ nacida como número especial de Revista Boreales y que
cuenta con las colaboraciones de 21 autores (Ana Irma Rivera Lassén, Anuchka
Ramos Ruíz, Christian Manuel Marrero Pérez, Cynthia Montalvo, David Caleb
Acevedo, Dinorah Marzán, Emilio Del Carril, Glorian Sacha Antonetty, H. Roberto
Llanos, Jesús Santiago Rosado, Johanny Vázquez Paz, José Muratti, María Reinat
Pumarejo, Marlyn Cruz Centeno, Mayra Santos-Febres, Miranda Merced, Nery Santos
Gómez, Paxie Córdova Escalera, Rubis M. Camacho, Yolanda Arroyo Pizarro y Zulma
I. Oliveras). El mismo ha sido prologado por el eminente comunicador,
dramaturgo y escritor Roberto Ramos Perea.
Con esta publicación, intentamos nuevamente poner el tema de la piel
sobre la mesa. Y para ello hemos querido narrar lo negro, narrar lo afrocaribe,
lo afroboricua; contar historias cuyas protagonistas sean hijas de Yemayá, o cuyos
personajes principales sean apodados “negrito”. Gente con abuelas “de color”,
gente que toque congas, que practiquen la adoración a uno o varios dioses, que
hayan sido esclavos, que se hayan liberado y que hayan permitido la esperanza a
su progenie. Mulatos, mestizos, jabaos, trigueños, café con leche, morenos,
negros en fin, con y sin eufemismos. Quisimos mostrar un universo en donde las
historias miraran a África con honra y también con dolor. Hablar de los
manumisos, de los negros libertos, del amo y el capataz, pero también del
obrero, de la maestra, del tecato, del pescador, del médico. Negras y negros
que ya no son víctimas, que actúan para no serlo. Esta es la literatura que
carga con el peso de la construcción de vidas, de sociedades; un microcosmos
que es a su vez muestra de nuestro híbrido terruño. Una equivalencia de lo que encontramos
en nuestras Antillas, en nuestra América, en nuestro planeta.
Aquí hay historias contadas desde la época de la conquista; también
eventos narrados desde el hoy hiperreal y tecnológico o la posmodernidad
ineludible. Los lugares son propiamente pletóricos en su representación: la
escuela, el templo, la cama de amantes, el viaje en nao, los cuerpos en una
playa, los juegos de vecindario, los cánticos de aldea, alguna plaza de la
península ibérica, el Caribe en su esplendor y deterioro. No hay maniqueísmos,
es decir, el ser humano en su holística plural no es bueno o malo debido al
color de su piel o su etnia. La humanidad es otra cosa, pero siempre ha
existido el dominador y el dominado. Y ello lo hemos querido dejar claro en
este texto de realidad puertorriqueña. Y desde esa puertorriqueñidad se dialoga
hacia “el otro”. Desde dentro hacia el afuera. Desde Loíza hasta Senegal. Una voz entre voces, marcadora de lo que se es cuando se quiere resaltar lo
negrista, o lo africanista, o lo afrodescendiente.
Narrativa y poesía poderosa se cruzan en esta antología. Aquí hay autores valientes que hacen una clara
y acertada invitación a que más personas se unan en este reclamo de justicia
racial y de una justicia hacia nuestro origen. Se nos va la vida en ello.
El propósito es uno y es urgente: abolir con nuestras letras el
racismo. Abolir con nuestros escritos la injuria. Abolir con nuestras gargantas
declamadoras, con nuestras manos que teclean, la injusticia y el vejamen, borrar
de raíz la afrenta. Acusar de plano y de
lleno a los opresores, a los racistas, a los ofensores. Con este texto
apostamos al pensamiento crítico y a la profundidad reflexiva de cada lector,
para que descifre en el caudal cualitativo de esta selección cuáles historias
son las dignas de privilegiar, y cuáles aquellas que no debieron haber ocurrido
nunca, si es que le hallamos paralelo en nuestras intrínsecas realidades.